martes, 30 de septiembre de 2014

QUE MALA SUERTE



                                                   QUE MALA SUERTE



Ando mal últimamente, no se me ocurre nada que escribir que sea de provecho, será porque me está pasando lo que dice Serrat, “las musas estarán de vacaciones”, creo que es una tontería, porque si uno tiene en la cabeza cosas provechosas que hacer saber a los demás, las dice y ya está, y tengo muchas. Creo, que a veces, somos nosotros mismos los que nos paseamos por nuestros recuerdos, dejando de lado el presente que sabemos vivir y lo dejamos dentro del cajón del “bueno mañana lo haré, total no corre prisa…”.

Pues claro que corre prisa, pero nos engañamos a nosotros mismos y nos volvemos más gandules que un perro faldero. Los terapeutas siempre te aconsejan que estés ocupado para que la memoria no falle, para que te mantengas despierto, me gusta escribir y vivir despierto lo más que puedo, el sueño es una muerte involuntaria pero es muerte al fin y al cabo. Si sumas todas las horas que pasas clapando, te sale bastante más de media vida, y eso, me digan lo que me digan, es malo.
Hay unas señoritas en la residencia donde estoy…, que cágate lorito, cuando pasan por mi lado  -solo a cuatro o cinco-, les digo  “Hija que trabajo hizo tú madre cuando te trajo al mundo… eres un milagro de la creación”. ¡Que tonterías digo! Es lo que me queda de bastante más de media vida.

No te creas, que cuando les digo cosas dulces y galantes a las chicas, se ponen contentas, ahora te digo el porqué. Porque de todos los que estamos allí, soy el menos lerdo, les guiño un ojo de vez en cuando, le digo a la cocinera desde el fondo del comedor “Olga hoy te has pasado, el arroz con pollo está delicioso, hummm de maravilla”. Si no la paro me trae otro plato, y eso que no repite nadie, allí las cosas están medidas, hasta el número de pasos que hay hasta mi habitación desde el baño, el ascensor, la escalera que va a parar a la calle y en consecuencia a la plaza de la iglesia.
Charlo un rato con cuatro viejos cómo yo, poco más o menos, a veces llega uno que está sordo como una tapia, a este le huyo, no quiero andar gritando en mitad de la plaza, me contesta que vale que ya me ha oído, y al momento me pregunta que es lo que le decía.

Quieras que no a todos nos fallan las bielas, a otros el radiador, otro no tiene ruedas, hablando en términos mecánicos que es lo mío. Y no te digo nada de aquel que le falla el carburador, estos son la hostia, me dan mucha pena que quieres, la misma que les debo de dar yo a otros, digo yo, no sé. Me doy perfecta cuenta que me quedo sin ideas, a lo mejor es temporal, ahora bien, pienso yo, si estuviera mejor me rebajarían la dosis de pastillas que me tomo cada día ¿no?, pues de eso nada, tampoco es que me las aumenten, me las cambian simplemente y cada cual que piense lo que quiera, pero yo creo que experimentan con los que estamos ya en el saco a punto de que lo cierren.
Será por eso que tengo mala suerte, en el sentido, que noto que las musas han pasao de mí.
Fíjate si tengo mala suerte que a veces quiero recordar cosas felices que algún día, hace de eso muchos años, me sucedieron, pues nada tú que me quedo con la miel en los labios, se me olvidan las caras, las circunstancias de determinados hechos, acontecimientos importantes creo. Tengo hijos, tuve una esposa de la que me divorcié  -eso sí que fue un acierto-, tengo otra esposa de un segundo matrimonio, de ella no me olvido porque viene a verme y me llama muchas veces durante el día…, pero nada más.


Habrá quien piense… “¿y eso es tener mala suerte…? para mí la querría yo, que no hay dios que me visite, que corrieron como locos toda la familia para encontrarme esta residencia, bueno que vamos a hacer… ellos se quedaron con los cuartos y la casa”. Pues sí, tengo mala suerte, algunos de los de mi familia, “puristas del comportamiento humano”, dicen que tengo lo que merezco. Vale, les contesto, no es bueno discutir con nadie, porque si no, te salen arrugas en la cara que es lo único que tengo medio potable, esto es válido para todos, de forma que a unos les llega de una forma, y a otros de otra. De modo que lo mejor es tener mala suerte,  

No hay comentarios:

Publicar un comentario