PASA EL TIEMPO... Y YO SIN TI.

                                PASA EL TIEMPO… Y YO SIN TI.

Todavía recuerdo el día que nos conocimos como si fuera hoy. ¡Qué hermosa estabas…! , cuanta palabrería la mía, venga a hablar y a hablar, con el fin de que no se terminara ese encuentro. Tú, toda timidez, reusabas mirarme, y todo porque te dije que hasta el momento no había conocido persona tan hermosa, creo que hasta enrojeciste cuando te alababa de esta manera, en la terraza donde estábamos, yo te miraba fijamente, sin embargo tú, sin desviar la mirada hacia otro lado solo la bajabas. Parecía que te daba vergüenza, no se si de que te mirara, o lo hacías por tú discreción natural, algo que con el tiempo he podido comprobar.

¿Cuántos años han pasado?, doce, trece quizás, no lo recuerdo, porque para mí, sigues siendo la del primer día. Candorosa pero entregada al amor, al amor de verdad, me consta, mira que he hablado en ocasiones con los amigos, que me cuentan que no son felices, que esperan el fin de semana como agua de mayo, para encontrar un pretexto cualquiera y salir de sus casas, el futbol, la cervecita que es sagrada, ir a ver al amigo del campo que prepara una comida todos…

A mí no hace falta nada de todo esto, tú lo eres todo para mí desde aquel día, me basta con verte arriba y abajo de la casa, sentir tú olor y tú caminar, tú voz y los pequeños ruidos que salen de la cocina cuando estás en ella.

Pero estamos alejados, algo que no sé percibir me tiene lejos de ti, seguro que es alguna fijación que me contrae el corazón cuando no te veo, seguro que no son celos, no tengo por qué tenerlos, pero aunque juntos, alejados estamos.

De modo que pasa el tiempo… y yo sin ti. No me aventuro a decir por qué, no lo sé, a medida que han ido pasando los años, las rutinas de trabajo, las discusiones pacíficas sobre mil y un problemas que surgen durante la vida, deberían acercarnos, sigo viviendo por ti y para ti y sin embargo, me parece, que estando en el mismo barco, cada cual quiere gobernarlo de manera diferente. Eso es malo amor, muy malo, yo te quiero más que nunca, tú más que nunca a mí, y sin embargo, tú mueves las velas hacia un viento y yo el timón hacia el contrario.

¿Qué es lo que nos pasa cariño, quién nos tiene embaucados? .

Una voz en off responde desde el interior de un espacio desconocido…  · Es el tedio, estáis momificados, este camino recorrido hasta ahora, no sirve de nada si no encontráis la paz con vosotros mismos.  ·

¿Qué clase de locura es esta?, me voy a volver loco, ahora oigo voces, como si fuera de ultratumba, ¿Qué es el tedio, a que paz se refiere esta voz que me habla?.

Yo estoy en paz conmigo mismo, adoro a mi mujer, a mi  familia, a mis amigos, son lo único que tengo para sobrevivir, es mi kit de supervivencia, no sabría que hacer sin él. Si el tedio es rutina, todos los humanos somos tediosos, no sé muy bien, ahora mismo todo esto me supera.

La voz en off vuelve a aparecer  ·  Pues si que te rindes rápido amigo mío, ¿vas a dejar que la semilla que plantasteis en vuestro corazón hace años, destruya el atractivo que sentís el uno por el otro? , no es tiempo de rendirse, apresura el paso y piensa, es más, reflexiona en asuntos que al principio os unían tanto y que ahora han pasado a segundo término.  ·

Pero… ¿de dónde sale esta voz, quien eres, donde estás, que quieres?.   ·  Estoy dentro de ti, soy tú propia conciencia, eso que te indica, lo que está bien y lo que está mal. No puedes expulsarme de ti, voy contigo donde quiera que vayas, formo parte de tú intelecto, vamos, aprieta el paso, ponte al día.  ·

¿Cómo hago esto?,   ·  Y me lo preguntas a mi?, tú sabrás, yo estoy aquí solo para decirte que estás dejando pasar la oportunidad de tú vida, recuerda que cada minuto que pasa es irrecuperable, venga hombre, no se ha escrito nada sobre los cobardes, tírate al ruedo y espera al toro con valentía.  ·

Vale lo voy a tratar de hacer, pero dame un indicio, sugiéreme algo, ahora con todo esto me has alarmado.  ·  Lo primero repasa tú vida, que es lo has hecho y dicho en los últimos años, pon en conocimiento de ella, que vas a ser alguien diferente, sin descubrir cómo y en que vas a cambiar, ejercita el ingenio y se duro contigo mismo, y por último, no exijas a los demás lo que no eres capaz de exigirte a ti mismo, eso es todo.  ·

Gracias.

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