BESAME MUCHO
Necesito
los besos como el aire que respiro, hay quién no, creen que los besos son una
expresión de debilidad, de flaqueza, de deseos indeterminados. No es mi caso,
creo que los besos son sencillamente una muestra de afecto que no se puede
imitar, que es insustituible, y que nunca, cuando salen del corazón, defraudan
a nadie.
Es
que yo no soy de esos que andan por ahí dando besos a diestro y siniestro, de
vez en cuando beso a alguien, pero me siento incómodo. La otra persona, su
propia esposa, está esperando ese pequeño detalle, ese beso en el cuello
mientras ella está cocinando de espaldas a la llegada de él a la cocina. Desde
el punto de uno, piensa… ya sabe que yo no soy besucón, desde el punto de vista
de ella, que está en ese momento del mes en la receptividad a las caricias y
los besos, los tiene a flor de piel, se queda defraudada, sin decir nada, de
pronto lo mira mal… Ese hombre mío no
entiende nada de nada, no me comprende, ¿es que acaso es idiota o qué?
Sí
es cierto que muchos hombres no sabemos contar, calcular en el trabajo lo que
se nos exige sí, de eso somos perfectamente capaces, ¿pero qué hay de los otros
cálculos, de los que debe hacer para ella? Bueno son relativamente menos
importantes, se rellenan con un ramo de flores, si es que uno se acuerda, o con
un beso en la frente cuando llega de la compra.
Besarse
mucho es sano, moral y único para inspirar a veces, el comienzo de
conversaciones que solucionan grandes diferencias, que en su día han pasado
desapercibidas. Son el motivo de los afectos sinceros de las personas a las que
amamos, de una forma u otra. Recuerdo a mis padres cuando de forma improvisada,
llegado mi padre de un día agotador de trabajo en la fábrica, cogía a mi madre
y sin más se ponían a bailar en mitad del comedor en nuestra modesta vivienda,
yo los miraba embelesado, pensaba… ¡cómo se quieren! Porque además de bailar se
besaban, todo y pasando por una situación muy difícil en más pleno sentido de la
palabra, me refiero a la miseria de vida que entonces se llevaba.
Besos
que siempre son incomparables, expresiones que alejan a los malos espíritus, y
te acercan a tu compañera, para juntos combatir, por vivir del mejor modo
posible.
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