sábado, 24 de octubre de 2015

EL OJO DE DIOS

                                                                   EL OJO DE DIOS

¡Me he preguntado tantas veces si dios lo ve todo, es más, si es cierto que nos presta atención…! Jamás he podido constatar que hay en algún lugar del espacio infinito, un ojo que nos vigila, que controla nuestras acciones. No se puede creer a ciegas en algo así, porque determinadas religiones te lo quieran razonar, no es lógico. Si uno quiere creer en algo, nadie puede impedírselo, es un asunto entre él y ese ojo que algunos consideran todopoderoso.
No deja de ser curioso, que haya personas que alzan su mirada al cielo y hasta se golpean el pecho, porque saben que están haciendo algún mal y creen que yendo a confesar sus pecados el ojo divino, porque nadie lo ve, los perdonará. Lo contrario también es cierto, hay quién se harta de hacer cosas buenas, acciones que ayudan a terceras personas a ser mejores, y recibir el auxilio necesario para seguir vivos. Estos últimos, se compadecen del prójimo, no los estrujan hasta sacarles las entrañas, como los primeros.
He pensado, que ese ojo que flota sobre nuestras cabezas, se debe divertir al ver los acontecimientos que nos rodean, que selecciona a dedo, a aquellos que son merecedores de su gracia. ¿Hasta qué punto es flexible a la hora de elegir a aquellos que tienen su gracia? Lógicamente podemos descartar a violadores, asesinos, traficantes de drogas e incluso a aquellos que desprecian a la autoridad en todos los ámbitos. Pero seamos serios amigos, ¿puede condenar a una  persona que esconde debajo de su abrigo, un bote de leche para alimentar a sus hijos, sin pasarlo por caja? Lo ha tenido que robar porque no lo puede pagar…
Porque el hecho, es que a ese señor, el juez lo ha condenado a una multa de seiscientos euros y devolver el bote de leche al establecimiento. Eso, o cárcel de dos meses, aparte de dos semanas de servicios comunitarios. Sinceramente, si ese ojo ve bien esa condena es porque está miope perdido. Yo en un miope no confío si no se pone gafas. Bueno, puede pensar el ojo miope, a cada cual le llegará su turno, pues oye, ya estás haciendo tarde, porque cuando quieras echar mano al tema, nos estaremos devorando los unos a los otros.
Hasta he pensado que está confabulado con esa lacra del consumismo que nos corroe. Hace cosa de tres meses, me he tenido que hacer unas gafas que me han costado un huevo, son especiales, llevan incorporados microprismas, en consecuencia, las lentes deben de ser de la máxima calidad para poder ver con claridad. Si es por eso que está dejando pasar el tiempo, para meter mano a los asuntos de la humanidad, las cosas que van de mal en peor me refiero, vale más que cierre el ojo, y se eche una buena siesta.

                                                            -------------------------------------


No hay comentarios:

Publicar un comentario