CHERRY
He
olvidado muchas cosas, por ello me siento culpable, pero no es del todo culpa
mía, tampoco te culpo a ti, precisamente eres la que menos culpa tiene. La
culpa la tiene la sinrazón de los muchos acontecimientos que suceden en la
vida, no se puede poner nombre a todo lo que pasa alrededor de las personas,
pasan y punto.
De
todo lo que haya podido sucedernos a nosotros en concreto, yo asumo mi parte de
culpa, pero sigo sin entender determinadas cosas que han volcado la balanza de este
modo. Cada cual tiene lo suyo, eso está claro, son sencillamente las
consecuencias de determinadas actuaciones, que jamás quedan sin pagar, todos
sin excepción pagamos por las decisiones que tomamos.
Ojalá
no hubiera tenido que comenzar así esta pequeña autobiografía de mi vida junto
a ti, pero creo que el preámbulo, sirve para que establezca un punto de
partida, y un punto de llegada. Este es sin duda alguna, que sigo queriéndote,
puede que de forma exagerada, aunque no creo que sea así, sigues presente en
mis sueños como si fuera ayer cuando nos conocimos. Creo que ya he escrito algo
parecido otras veces sobre este asunto, me refiero a lo que siento por ti, no
puedo evitarlo.
Ya
ves que restrinjo mis llamadas lo máximo que puedo, pero sufro por ello, sufro
mucho, me consuelo diciéndome, a mí mismo, que ya me está bien por haber sido
tan idiota, cualquier médico de los que me visitan lo comprenden, tratan de
explicarme lo que ya sé, que no funciono del todo bien, que mi cabeza es el
resultado de muchas batallas, y que eso descompensa el buen juicio, la forma de
razonar en determinados momentos. Cada vez se me hace más fácil sin embargo,
sentir que sigo necesitándote, ignoro si el rencor te tiene anulados
determinados sentidos, que son puramente humanos.
No
sé expresarme mejor, sabes bien que pongo todo mi empeño, en escribir de la
forma más clara posible aquello que pienso y siento, y llegado el momento en el
que tengo que desarrollar toda una serie de argumentos en pro de saber el
porqué de las cosas, no consigo saber de cierto, si es que te humillado y tú
has callado, o que, no me gustaría estar en lo cierto, que alguien ha conspirado
para separarnos.
Sé
que lo estás pasando muy mal, y eso, debilita mi estado de ánimo todavía más de
lo que de por sí ya lo está. El tuyo debe estar más o menos como el mío,
estando enferma es normal, sin embargo espero que si alguien allegado a ti lee
esto, te sepa transmitir, que todavía hay una gran llama en mi corazón, que
arde por ti.
¡Tenemos
tantas taras en nuestro cuerpo, y en nuestra mente…! Es difícil explicar todo
lo que pasa por nuestra mente, sabes bien que el rencor no es uno de mis
defectos, ignoro si este defecto lo tienes tú en este momento. Quiero que sepas
que mi llama no se apaga, tú has sido la única persona que en los últimos años, has sido mi apoyo, mi consuelo.
Que he hecho lo posible para estar a la altura de las circunstancias, a pesar
de la tremenda lucha que hemos tenido que llevar a cabo para estar juntos.
Las
verdades son flexibles, cada cual tiene su manera de interpretar la verdad, la
mía es que siempre has sido mi Cherry, hayan pensado lo hayan pensado, y dicho
lo que quieran. Probablemente te rías de lo que voy a decirte, pero sueño muy a
menudo estar sentado contigo en un sofá con tus pies sobre mi regazo,
masajeándotelos para hacerte sentir bien. Bueno, esto es lo que hay, creo que
es gracias a esta ausencia tuya, a la falta de tu calor, a todo aquello relacionado
contigo lo que hace que te necesite más que nunca. Entiendo que no puedas
cuidar de mí como estás ahora, pero todavía soy una persona válida para poder
en la medida que pueda, cuidar de ti.
Te
ofrezco de todo corazón lo que tengo, daría mi vida por ti, necesito poca cosa
para sentirme satisfecho, solo escuchar tu respiración.
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