UN FANTASMA LLAMADO
RECUERDO
¡Vaya
sueño el de esta noche…, ojalá hubiera soñado con mi muerte en lugar del que he
tenido hoy!
He
soñado…, que casaba de nuevo con mi marido, yo vestía normal, de novia vamos,
con vestido largo y velo y esas historias típicas de las novias. Pero él… era
un esqueleto polvoriento, vestido con chaqué y cubierto con una chistera. La
iglesia era una puñetera ruina, a punto de terminar por caerse sobre todos
nosotros. El cura nos da la bendición después de soltarnos ese rollo eterno que
te meten mientras mira las paredes, no entra mucho sol a pesar de que no hay
techo, lo cubren cientos de grajos que curiosamente sonríen. Le pregunto a mi
marido si él había visto sonreír jamás a un grajo, me responde con un castañeo
de dientes, coño es un esqueleto, ¿que quieres que diga?
El
suelo se termina, cuando de entre mis piernas, sale mi hija Julia vestida con
una minifalda de látex negra, medias de rejilla, zapatos plateados con un tacón
de doce centímetros de alto, con una blusa transparente que casi enseña las
tetas, y un bolsito, que rebosa preservativos, dorado con una cadena que cuelga
de su hombro. Maquillada como yo en un tiempo, como un auténtico putón verbenero,
se mete un chicle en la boca y comienza a hacer pompas con él.
Cuidado
hija, ¡mira lo que me ha pasado a mí, y en la situación que me veo…! hay hija mía, no seas una inconsciente como tu
santa madre… Que madre ni que mierdas,
si soy tú, pedazo de golfa. Y eso… después me he despertado de ese sueño. Mujer,
me queda el consuelo que en mis años mozos yo iba con quién quería, ya ves, con
dieciséis años podía escoger con quién ir o con quién no. Pero vamos que
tampoco es lo suyo, a los dieciséis años es como si hubieras salido de la
barriga de tu madre, no hay que engañarse.
Si,
vale, vas a las discotecas, sales con tíos que te abren las puertas de todos
los infiernos imaginables, y otros, que están más escondidos, más profundos aún,
más peligrosos. Al principio todo esto es excitante, guay por el misterio que
encierra y esas cosas. Pero no pienso en soñar de nuevo una cosa así, es jodido
no te creas…
Mira,
desde hace tres meses, no tengo noticias de mi Pedro, sé que lo metieron en
Carabanchel, y que lo han tenido en la enfermería dos meses, le pegaron una
puñalada que lo destriparon. Ya veremos a ver que pasa, yo como ya le advertí
que en estas movidas de drogas uno siempre terminaba mal, no pienso en ir a
verle, que se joda. Además ya hace dos semanas que vivo con un moro del que
tengo todo lo que quiero, de momento no ha dicho tengo que trabajar para él, ni
manejando sobres, ni abriéndome de piernas para nadie.
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