domingo, 25 de octubre de 2015

                                                           LOS DÍAS CONTADOS

A unos les dicen que tienen los días contados, que están en las últimas, nada, dos semanas a más tardar. A otros en plena campaña electoral, les dicen que en poco más de seis meses van a tener un empleo digno y bien remunerado. A los que no entran dentro de estas previsiones lógicas, no les dicen nada, no tienen opinión, no tienen voz ni voto, están habitando en el limbo, un limbo lleno de incertidumbres y malos presagios, los que no saben hacer nada, son como las polillas que se deben exterminar, ¿para quienes son valiosas estas personas, si son parásitos de una sociedad que ni pregunta que les pasa?
La sorpresa llega, cuando los que condenan a esta gente, se ven sorprendidos por alguna enfermedad que los extermina, que los fulmina. Hay quién no quiere darse cuenta, de que tenemos los días contados todos los seres humanos, los que fuman porque fuman y van por la vida de la mano del cáncer; otros tantos porque no pueden pasar sin la copichuela del día, o las birras, cubatas y demás.
¡Oye que se ha muerto de golpe fulanito de tal…!    No jodas, si llevaba una vida de lo más saludable, siempre con su agua mineral y era vegetariano…   Entonces los vegetales que comía estaban contaminados, fijo. De eso nada, que todos llevamos una especie de fecha de caducidad que no somos capaces de ver, igual la llevamos entre las cachas del culo y no la vemos. Conste que lo que voy a decir está refrendado por algunos prestigiosos médicos…   Las personas que tienen una mayor actividad sexual duran más, la actividad sexual estimula el corazón, el cerebro se regenera mejor que en las personas que andan por ahí haciéndose solitarios.
Vale… pero también la palman, es un modo de hablar jocosamente de la muerte, que no es más que un retrato de lo que en realidad somos, si vas por la calle y no ves tu sombra… es que la has palmado. Lo tengo comprobado, un día de verano que caía un Lorenzo de mucho cuidado, me encuentro con un conocido…   ¡Hombre Pepe… dame un abrazo hombre!   Una mierda, hace lo menos tres años que he ido a tu entierro y ahora me sales por peteneras. No tienes sombra figura, ¿no te das cuenta?   Ya, pero me hacía ilusión de que alguien conocido me echara de menos.   Sí yo me acuerdo a menudo de ti, pero joder, no vayas por ahí pegando estos sustos a la gente… que cualquier día de estos vas a matar a alguien, anda vuelve de dónde has salido que te van a echar de menos.
Vistas así las cosas, los días los podemos tener contados o no, no se sabe, a lo mejor crees que estás muerto, y lo que pasa es que estás soñando, que eres un parado sin derecho a prestación social, vamos, lo que se dice, un pobre pringao, o como decía al principio… una polilla a la hay que eliminar, porque hay muchos ratos a los que alimentar y mantener bien engominados.


                                                               --------------------------------  

No hay comentarios:

Publicar un comentario