domingo, 15 de noviembre de 2015

¿DONDE ESTÁ DIOS?

                                                            ¿DONDE ESTÁS DIOS…?

La gente se impacienta, las personas que tienen sus vidas y van al trabajo, los chicos que van a las escuelas e institutos, cuando salen de sus casas, lo primero que hacen es mirar al cielo, ¿sabes por qué? Te buscan para que los protejas de gente que también tienen su dios y que al parecer es más efectivo que tú mismo, ¿Qué son más efectivos que tú mismo…? A la vista está, ellos tienen más seguidores aunque metidos en ratoneras, pariendo el mal, para que cuando se abra la alcantarilla, salgan en tropel a combatir a su favor, para granjearse su favor, e ir al encuentro de setenta vírgenes que les tiene preparadas en el paraíso.
De mí no pueden decir que soy religioso, ya no creo en ti ni en ningún otro dios, sea este coronado por él mismo o por otros, pero corro el mismo  peligro que los que siguen creyendo en ti, porque las ametralladoras no distinguen entre la gente corriente, la gente que está feliz disfrutando de una tarde de cine con sus hijos, o comiéndose un helado en el parque. Nadie puede prever que suceda algo así salvo tú, que eres según dicen, todopoderoso, omnisciente, el ser más anciano de la humanidad que nos creaste a todos.
Vale ya de descansar, despierta y pega un puñetazo sobre la mesa… tienes un montón de asuntos que resolver, y con eso no quiero decir que sepa más que tú, pero la gente se muere como las chinches, cuando no por  la guerra, por las enfermedades, de las que en muchos casos hay solución, pero que los laboratorios, esperando a ver cómo van las bolsas de los países importadores y exportadores, si suben o bajan los precios. Francamente dios divino si estás ahí, es vergonzoso que participes de ese malvado juego, haciéndoles la cama a esos inicuos. No  lo digo yo, pero hay quién piensa que te dan comisión toda esta gentuza, creo que es una tontería, a no ser que tengas a algunos angelitos que bajen aquí e inviertan esa pasta en negocios sucios.
Mi amigo Jaime me dijo un día que no dijera estas cosas de dios. Yo le contesté que solo estaba dando una opinión, soy ateo y merezco el respeto como cualquiera que practica una religión. Es que te puede castigar nene, me respondió, ¿más de lo me está castigando ahora? Pues mira yo hablo cada día con él… Cojonudo, ¿y qué te dice, que te contesta cuando le haces estas reflexiones? Él tiene su manera de expresarse, de hablarte… Coño pues dame una pista, que yo tengo que discutir unas cuantas cosas con él, y se las quiero decir a la cara. ¿Sabes que me contestó…? Eres un perdido, tú nuca alcanzarás a saber los secretos que tiene para la humanidad.
Oye, dile que te pongan una medalla, porque te explicas como un libro cerrado con las páginas en blanco, supongo que como blanco es el cielo. Vas bien Jaime, pero por si acaso, una recomendación… cuando salgas de casa de compras, o a divertirte con la familia, hazte hacer una coraza como los romanos, a lo mejor te rebotan las balas de esos chiflados que andan buscando ir cuanto antes al paraíso a retozar con sus correspondientes vírgenes.


                                                              ------------------------ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario