EL BARCO SE HUNDIÓ
Es
conocido por todos el hundimiento del Titanic, hay quién todavía especula sobre
el motivo del barco insumergible, imposible que nada ni nadie, fuera capaz de
llevar al fondo de las aguas del Atlántico. Pero se hundió, vaya que si se
hundió, y además en muy poco tiempo,
miles de personas murieron en aquellas gélidas aguas.
Cual
si fueran máscaras, fueron desapareciendo entre las profundas aguas del océano.
Así, del mismo modo, muchos de nosotros, vivimos como meras figuras que somos
como esos desaparecidos, a pesar de que estamos vivos, andamos como fantasmas
inundados de la oscuridad, que hace que pensemos, que todavía tenemos muchas
cosas que hacer, cuando en realidad, somos momias de un pasado oscuro, y así,
llenos de rencores que no sirven más que para enturbiar nuestro proceder en el
tiempo, que nos hace creer que tenemos una vida.
No
puedo aconsejar a nadie acerca de cómo vivir su vida, tampoco en qué barco
deben subir, eso es decisión de cada cual. Solo puedo hacer una sugerencia a
los que viven aún, para que antes abordar un barco sea para hacer un crucero, o
bien sea por pura necesidad, que escojan bien, que comparen y se miren al
espejo. Yo lo vengo haciendo desde hace bastante tiempo y nunca me he
embarcado, seguro que me he equivocado, he escogido barcos inapropiados, pero
me he apeado rápido de ellos, cuando he visto que no he sido capaz de superar
determinadas mareas a pesar de que el barco fuera capaz de hacerlo.
Todo
esto ha sido gracias a profundas reflexiones que me han dado referencias claras
acerca de lo que debía hacer, y aun así, ¡cuántas veces no me he arrepentido de
cambiar a última hora de embarcación! Cuidado con estas decisiones, a veces, no
puedes apearte de la embarcación, y podemos ir a parar al punto más alejado de
una costa cercana, sin posibilidad de retorno.
--------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario