viernes, 20 de noviembre de 2015

INDULGENCIA

                                                                  INDULGENCIA

El pobre fue condenado a muerte, hay muchas formas de condenar a muerte a alguien, a este en concreto lo condenaron a vagar por tierras áridas, llenas de animales peligrosos, sin más recurso que una pequeña cantimplora de agua, que cuando se vaciara, él mismo tenía que ocuparse en llenar, primero buscando el agua, luego asegurándose de que ese preciado líquido no estaba en malas condiciones, que podría sobrevivir con él.
Su cadáver fue encontrado al cabo de una semana junto a una charca seca, la tierra estaba agrietada, estaba en posición de querer llegar a llenar la cantimplora con el brazo extendido, eso significaba, que era probable, que cuando lo encontraran los hombres que marchaban en caravana con los camellos cargados con grandes trozos de sal atados a cada lado de sus lomos, hiciera poco que aquel hombre hubiera muerto, ningún animal carroñero se había acercado al hombre, todavía.
La indulgencia es una gracia que se le otorga a alguien, como muestra de perdón, de límite de determinada justicia. Lo difícil es interpretar la justicia, hay quién dice comprenderla, y hasta en  momentos determinados, sin ser jueces ni fiscales, dicen saber aplicarla sin ningún tipo de duda. Vale más la pena no caer en manos de una persona de estas características, que quiera ser indulgente. Un amigo mío decía… Antes de caer en manos de un juez así, de esa manera de pensar respecto a la indulgencia, o el castigo pertinente a determinado pecado… me abro las penas.
Puede que tuviera razón, pocas veces he sabido opinar sobre la indulgencia, he cometido demasiados errores en la vida como para pasar por alto que todos somos imperfectos, cuando te ves débil, necesitado, clamas para que sean indulgente contigo. Tu interlocutor, sabe lo mismo que tú, que ha tenido fallos en la vida, que necesita estar cerca de alguien que sepa escuchar, hablar contigo. Descartamos que esas dos personas se quieran justificar, no eso no es válido para esta ocasión especial, se encuentran de nuevo, los ojos, fruto de un corazón enternecido echan a llorar, se establece la indulgencia.
En ese preciso momento, debe comenzar una andadura en común, sincronizada, basada en objetivos concretos pero refrendados por los dos. La indulgencia deja de ser el resultado de una condena, ahora es el premio del punto de vista antes equivocado y que hace que se conjuguen para reforzar sus lazos.


                                                                 ---------------------  

No hay comentarios:

Publicar un comentario