LA VENGANZA
No
quiero destacar como valiente, tampoco como cobarde. ¿Hay acaso algún punto
intermedio, que defina determinadas conductas humanas? La valentía es sinónimo
de arrojo, de temerario, persona que hasta cierto punto, puede manifestar, que
desprecia la vida. La cobardía, es todo lo contrario, temeroso, miedoso y nada
arriesgado, que huye ante circunstancias que le sean desfavorables, cuando oye
una voz altisonante, sale al escape.
De ahí
llegan las venganzas, uno se planta frente a otro, -que haya o no motivos para hacerlo es otro
tema-, y lo amenaza de palabra o con señas, que le muestran que puede recibir
un palo si no huye. Con el paso a una acción práctica, muchos se envalentonan
al ver como su enemigo se achanta, buen resultado, ese no vuelve por aquí, sabe
que si vuelve lo estaré esperando.
El supuesto
ganador de la posible reyerta, se va felicitado por sus amigos si los tiene, y
sube la cuesta de la fama como el que va a lucir músculo a la playa, siendo
famoso, y rodeado de admirados. ¡Oye, que te digo que con solo mirar a los ojos
a los tíos, le huyen como si fuera un cíclope de leyenda! Es un ganador nato
este monstruo. Parece haber creado escuela, muchos se acercan a él, con el solo
propósito de aprender esa táctica disuasoria, al fin y al cabo, es mejor ir
arrollando a la gente y que nadie se atreva a responder, que llegar a las
manos.
Por la
historia, se sabe, que en ocasiones, por cosas más ínfimas, se han comenzado
guerras. Miles sino millones de jóvenes, han sido convencidos con argumentos
falsos, para participar en masacres, que no han llevado más que a la muerte
masiva de estos, y la destrucción de sus familias.
Lástima
que algunas veces, los mismos capitostes que embaucaron a sus reinos,
convenciéndolos que es necesario contestar a las amenazas, después de meditar
sobre el resultado de esas contiendas, que no llevan nunca buen puerto a nadie,
deduzcan en su vez manchados de sangre, con imágenes y bustos que recuerdan sus
actos funestos, nos digan como en su día lo hiciera Marco Aurelio “El verdadero
modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele”
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario