martes, 12 de agosto de 2014

RIESGOS CALCULADOS


                                                             RIESGOS CALCULADOS



Me tendrían que haber avisado que esto podía terminar así, nadie me advirtió, la gente tiene mala leche, van a lo suyo, no les interesa lo que le pueda pasar al vecino de al lado. ¡Qué pena… estamos deshumanizados!

La única persona que me advirtió de las posibilidades de fracaso fue mi padre, está muerto, si todavía viviera, creo que las cosas no estarían como ahora. Me advirtió, eso es verdad, pero los jóvenes necesitamos mano dura a veces, nos entestamos en hacer algo, que nuestros mayores desaprobarían siempre.
La experiencia les acompaña, es una ventaja que tienen sobre nosotros, los hijos.


En lo más profundo de su conciencia, el hijo, sabe que si hubiera seguido las recomendaciones de su padre, no se encontraría en esta desdichada situación. Sin familia y sin casa, ese es el resultado de hacer las cosas a su modo. Lo de quedarse sin casa es lo de menos, las cosas que se pueden comprar, que exigen dinero para recuperarlas, son las más fáciles de solucionar. En cambio, la pérdida de la familia, de la mujer y un hijo, eso es un palo muy gordo…, demasiado para depende de quién.
Mira que su padre siempre le decía   Ve con cuidado, no digo que tengas que juzgar a esta chica, pero mira que va en boca de muchos, se habla de ella demasiado, y siempre la relacionan con gente no muy recomendable. Interésate con quién va y adonde, como es su familia, no pienses con el pequeño cerebro que llevas entre las piernas, ese déjalo de lado cuando hagas estas averiguaciones. Esto es así hijo mío, no creas que quiero imputarle malos motivos para que quiera casarse contigo, lo digo solo por tu bien, para que en el futuro, no te sientas defraudado.
¡Que siempre pueden pasar cosas que tuerzan los planes…, claro que las habrá, y a veces no pocas! Pero recuerda, antes de tomar tierra con el avión en una pista, hay que dar unas cuantas vueltas alrededor, ver en qué estado está la pista, entonces si resulta seguro aterrizar, aterrizas.

El padre ha sido durante muchos años piloto comercial, e ilustra con este ejemplo, lo que tiene que hacerse antes de tomar una decisión seria. A esto, su padre le llamaba, riesgos calculados, no es lo mismo aterrizar en una playa de arena que en una pista con suelo firme, o amerizar con un avión, a no ser que lleve flotadores en lugar de ruedas.
Pues mira, a joderse tocan, he caído en mitad del Atlántico, me he hundido, y encima, me estoy ahogando y muriéndome de frio.

¿Cómo iba a prever esta catástrofe…? está hecho un asco el pobre, no es un hombre pobre, pero sí un pobre hombre. Alojado en un hotel, los días se le hacen muy largos, no es lo mismo que cuando llegaba a su casa, allí lo tenía todo, esposa, un hijo adorable de cuatro años que se le tiraba a las piernas, y lo abrazaba en cuanto entraba por la puerta. Por la tarde al salir del despacho del bufete de abogados, se tomaba un par de copas, en compañía de amigos o clientes, luego se marchaba a casa.
De los siete días de la semana, al volver a casa, por lo menos cuatro, se encontraba en casa con amigos de su mujer, no le gustaba nada, o más bien poco, que la casa estuviera frecuentada por tanta gente diferente. A su mujer le gustaba, todo lo contrario que a él, allí estaban, bebiendo combinados y cócteles, hasta las dos o tres de la madrugada.

Cenaba solo en la cocina, se tomaba un yogurt y se acostaba, al otro día tenía un juicio, o recibir vistas tempranas en la oficina. Ni se enteraba cuando su mujer se acostaba, a él le tocaba llevarse al niño arriba y acostarlo.
¡Ya está!, en parte ese ha sido el problema, nos hemos abandonado mutuamente, durante mucho tiempo. ¿Cuándo fue la última vez que hablamos de nuestras inquietudes y nuestros problemas? Va, ni me acuerdo, ¡como todo estaba bien, no teníamos ningún problema…! Claro ese ha sido el fallo, la falta de comunicación… seguro que algunos de estos amigos suyos, saben más cosas de mi mujer, que yo mismo.
Hay gente, familias que viven así durante años, vidas enteras, pero no es lo suyo, lo suyo es tener con quién hablar, a quién contarle las cosas que te pasan a diario, ambos tienen que escucharse, es una exigencia bilateral. Pero si te lo callas todo… hay un momento en el que explotas, eso ha pasado.

Su mujer ha estado conversando con un amigo algo especial, un ingeniero de RENFE, se conoce que sabe cómo es ella, sabe de qué pie cojea, por decirlo de forma coloquial. Ha aprovechado la circunstancia y se la ha levantado, eso es todo, es verdad, ¿desde hace cuánto no tenemos sexo mi mujer y yo?, ni me acuerdo, yo que era una fiera en este tema, al principio de casados, durante el primer año, cada día era una fiesta grande la que montábamos en la cama. Y ahora…, mira, ¡qué desastre tío, la hemos jodido bien!
Y de ella ni te cuento, ¡le ponía unas ganas…! Alucinante oye, seguro que le ha despertado algún fantasma del pasado, el ingeniero ese. Que se la va a hacer, resignación, a lo mejor se cansa y vuelve, ahora ya no estoy para hacer cálculos arriesgados.




                                                                      -.-.-.-.-.-.-.-.-.-




No hay comentarios:

Publicar un comentario