sábado, 16 de agosto de 2014

RAZONABLEMENTE IRRAZONABLE


                                                   RAZONABLEMENTE IRRAZONABLE



Tengo el convencimiento de que es lo mismo una cosa que la otra.
Dicho en otras palabras… es razonable pensar que no todos los que se consideran razonables, tengan algún defecto es su razón. Lo mismo es cierto en referencia a los que dicen ser irrazonables, en algunas cosas deben de tener la razón. El porqué de esto es, que la razón es uno de los argumentos más extendidos entre la raza humana, todos queremos tener una parte de razón en algo de lo que pensamos o tenemos convencimiento.

Lo irrazonable sería pensar, que nadie tiene razón, sí, eso es así, cae por su propio peso. La cuestión es, a quién estamos dispuestos a dársela, al que siempre quiere tener razón en todo lo que dice, a aquel con quién tenemos determinados intereses y nos apoya dándonos un empleo, al que más alza la voz para prevalecer delante de otros…
En el sentido contrario, están aquellos a los que no se les oye, solo escuchan, estos para otras personas son los más razonables. Piensan que levantar la voz, esgrimir determinados argumentos, los descalifica como seres razonables, en cambio, en cuanto les das la espalda, van y hacen lo que les viene en gana, frecuentemente, lo contrario de lo que es razonable,

Cuestión difícil esta, quién y quién no es razonable o no. El asunto es tan complejo, tan profundo, que una gran mayoría nos dejamos llevar por la marea de turno, nada podemos hacer cuando las aguas deciden subir, tampoco cuando hay bajamar, y nos quedamos varados de lado, recostados sobre el lecho marino, hasta que llegue la siguiente pleamar.
Quién no está determinado a hacer ni una cosa ni otra, ser razonable o irracional, se expone a ser llevado por una corriente traicionera y engullido mar adentro.
René Descartes dijo al respecto: “No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón, todo el mundo está convencido de tener suficiente”.
¿Y quién no tiene razón?, nadie, todos tenemos nuestras razones para hacer y en consecuencia obrar según este patrón innato en nosotros, desde pequeños, ya desde bebés, somos egoístas hasta la médula, nos han parido así y no es que lo hayamos heredado de alguno de nuestros progenitores, es que ellos también eran cuando niños, igual que nosotros ahora. ¡Estamos tachados, hostia, y sin remedio que es lo peor!

Immanuel Kant expuso en su libro “La Razón Pura”, dos conceptos diferentes y lógicos del uso de la razón: la teórica y la práctica. La teórica, es la que usa para sacar conclusiones mediante por ejemplo, la aplicación matemática a fórmulas que harán que  -poniendo un ejemplo-,  un cohete ascienda al cielo. La práctica, es la usada para determinar, lo que son verdades probadas, aquellas que nos llevan a conclusiones inequívocas, a ponderar lo que otros piensan.
¡Ahí está el rollo!, ¿quién le pone el cascabel al gato cabreado? Hay por todas partes, individuos que creen a pies juntillas que tienen razón y punto.   Vamos a cenar, ¿no vienes…? pues me voy yo solo, a hacer puñetas.  ¡Con dos huevos… sí señor, quieres cenar y ella no quiere venir contigo… que se joda!  Ella antes de salir de casa, quería contarle una cosa que la inquieta mucho, esperaba un poco de tranquilidad, que él estuviera sentado a su lado, mientras le contaba que… sin querer le había puesto los cuernos por la mañana con un amigo que se encontró en una cafetería.

Coño, pues me lo dices cenando, que comer tengo que comer igual, ¿o es que crees que debo morirme de hambre y de pena porque hayas echado un mal polvo? ¿Por qué ha sido solo uno no…?     Si claro uno solo, bueno uno, y unos cuantos arrumacos, en fin ya sabes… un par de cigarritos… una botella de cava fría, y un baño en el jacuzzi luego.    Bueno… qué vas a pedir para cenar, que este rollo todavía me ha abierto más el apetito.   
Llega el camarero con libreta en mano,  ¿Qué va a ser señores?    A mí, me pone un Martini seco con ginebra verde.    Joder… ¿a palo seco nena?, te va a dar un viaje que te vas a cagar, ya verás. A ver si somos un poco razonables y pensamos los unos en los otros ¿vale?, si bebes, comes algo ¿entiendes? Al final vas a deprimirte tú más que yo que soy quién llevo los cuernos…    Es que no tengo hambre….    Pero de butifarra siempre tienes ganas joder, no sé cómo te las arreglas, además, joder da hambre, bueno… por lo menos a mí me pasa.
El pobre camarero está flipando en colores, no le han dicho que se marche, de manera que espera con los brazos cruzados sobre el pecho, mirando alternativamente al uno y a la otra.    Oigan no es por nada, pero ¿quieren que vuelva más tarde?    No, la señora va a pedir una ensalada variada y para beber…    Ya lo ha pedido.    Una mierda ha pedido, olvídate de apuntar el dry gin, le traes un agua mineral sin gas. A mí, lo mismo, y de segundo, bacalao al horno y una botella de vino blanco bien frio, esto lo dejo a tú elección, pero que sea de un precio razonable, que no soy Rockefeller ¿vale?

La pobre Marta, no levanta la vista de la mesa durante la cena, se siente avergonzada.   ¡Cuánta razón tenía mi padre cuando me decía, que hay que saber escoger a la persona apropiada…! ves, yo creo, que he sabido escoger.   ¿A sí, a pesar de lo que te he dicho que he hecho?    Pues sí, a pesar de eso, me lo hubieras podido esconder, lo más probable es, que no me hubiera enterado del asunto, pero la sinceridad para mí es sinónimo de confianza, te quiero cariño, por considerarme además de tú marido, un buen amigo. Si continuamos así, iremos bien. Si no tenemos un poco de compasión, ¿qué nos queda dime?, te lo digo yo, nada.   Eso sí, no vengas con confesiones de estas cada semana porque entonces se me girarán las neuronas y te escuezo viva, ¿vale?   Vale cariño, considéralo hecho, nunca más, palabra.




                                                                  -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.




No hay comentarios:

Publicar un comentario