¿NO NOS HAREMOS DAÑO VERDAD NENA?
No es que sea tiquis miquis tú, pero la última vez que entré en el hospital por causa de un jamacuco que me dio, al final, ya harto de tanto tragín de ambulancia, que parecía estar más bien en una lanzadera espacial ¡hostias como se movía aquello nen! me suben con la camilla a la ambulancia y por poco me caigo al suelo, se les había enganchado un mecanismo de los que pliegan las ruedas de aquel artilugio, me pegué con el final de la camilla en toda la testa. Oiga que estoy operado varias veces de la cabeza. No pasa nada hombre ya salimos enseguida, lo tenemos que ingresar en el hospital. Ya pero si ingresan a un muerto ¡ya me dirá usted de que les sirve...! lo dije con rabia tú, yo cogido a las barandillas de los lados, va y se me plega una, me cagué en todo, no faltaba más que me rompiera los dedos de la mano.
Darse prisa es poco, cinco personas que no sabía quienes eran, claro en estas circunstancias huelgan las presentaciones, mientras la sirena a toda leche, una chica me coge una vía en la mano, ¡que dolor dios...! se conoce que tocó hueso, o no encontró la vena, porque no dejaba de darme golpes con el dorso de su mano, a ver si encontraba otro sitio mejor, ¡y mira que pasan venas por la mano! otro mientras me tomaba la presión mientras, creo que era un médico le decía yo que sé, el tío venga a apretar el chirimbolo, ¡oye que me va a estallar el biceps figura! le dije, ya, ya me contestó, es que no se puede estar en todo. Coño pues estáte primero por lo que te dicen luego ya se verá, no tengo prisa.
Mira, no sé por donde fuimos al hospital universitario, pero te prometo que el conductor cogió absolutamente todos los baches que había en la puñetera carretera y las calles de entrada al a capital. Bueno buen hombre, ya hemos llegado... ya puedes decir buen hombre porque sino te inflaba a hostias mamón, pensé para mí. Ala de cabeza a un box o como se le llame a estos apartados con cortinas. Desnúdese y póngase esta bata, tres tallas más pequeña que la que me correspondía, con todo el culo al aire, un frio que me pelaba, llega mi vecina de abajo que la trajo desde el pueblo donde vivo un vecino. Por favor Merche pide una manta o la palmo aquí mismo. La mujer más nerviosa que yo, por eso de que ya estás cómodo, se sentó en una silla cojonuda, parecía una estatuade sal, no te puedes sentar de otro modo.
Llega una enfermera que no es por decir pero estaba buenísima. Bueno vamos a buscar una vía en esta mano, la otra claro. Por una extralléndome sangre, cuando al fin logró encontrar una vena buena en el otro brazo, suelta la gomita arrancándome cien pelos, porque soy peludo de narices... Hay esta no me vale, le he atravesado la vena, a ver en la mano... Entonces ledije con toda la flema del mundo... ¿No nos haremos daño verdad nena...? como diciéndole... si no pinchas bien ahora, te pego un tirón de donde tú ya sabes, que flipas en colores, que te tengo justo a mi altura. Esta vez acertó, me cagué en sus muelas porque pinchó a mala leche, pero pinchó bien. Me colgaron una bolsaa de no se que, que me quemaba el brazo y el resto del cuerpo mientras entraba el líquido. Entra de nuevo, mientras una máquina me tomaba automáticamente la presión. Orine aquí que tenemos que hacerle una analítica de orina, en horizontal y ella esperando allí, no me salían los meaos. Vuelve de aquí a un momento por favor. Mrche ayúdame a levantarme sino no meo ni gota. ¡No que no puedes levantarte...! Tú dame un golpe de mano y sujétame el brazo, sentado en la camilla podré. ¿Porqué diría eso...?
La cabeza salió camando por sus fueros, ¡esos cabrones me han drogao...! cerraba los ojos y veía luces de colores vivos, rojos intensos atravesados por nubes azules, alucinaba de verdad, de locura vamos, pero al fin mee. Después de las cinco horas que me tuvieron allí enjaulado, llega el médico, el mismo que me atendió en la ambulancia, porque me quedé con su careto, con la cabeza afeitada con barba y patillas hasta la punta de las orejasy me dice... es más que probable que tenga estas crisis que no dejan de ser una regresión, como un rebote de la enfermedad que usted padece, porque tiene una fuerte infección de orina. El cerebro entonces entra en choc y usted que padece de esta atrofia corticerebral, se resiente más que otros. Se va a tomar usted durante solo cinco días además de su medicación normal diaria, un Kepra más por la noche y este antibiótico tres veces al día.
He contado los cacharros que me endiño, veintidos pirulas al día, ojo al dato. Ya sé que hay quién se toma más, pero para mí, eso, no es ningún consuelo. ¡Que soy un chaval oye, que este mes cumplo solo sesenta y cinco años...! Por último, la enfermera con quién tuve este breve parlamento, me saca los esparadrapos y me dejó uno ancho, el de el antebrazo, se le debería olvidar. Me lo saqué yo, solo os tengo que decir que me puedo hacer un tatuaje de un hancho de cinco centímetros tranquilamente, seguro que si salió esta noche al terminar el turno que le correspondía, porque no la encontré por ningún lado, pregunté y me dijeron que ya se había marchado, se partiría el culo contándoles mi experiencia.
Ha, no me he muerto, todavía tengo que volver a hacerme unas pruebas, estaré vigilando por si la veo.
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