domingo, 6 de septiembre de 2015

TIRANOS, PADRES

                                                               TIRANOS, PADRES

Se les ve venir desde lejos, en cuanto levantan un palmo del suelo, ya están comenzando a probar si pueden llevar la voz cantante. Ya sea dando voces o dando lástima, ahí están los tiranos, son aparentemente inofensivos, pero que conste que en ocasiones han conseguido quebrantar matrimonios, separar familias, enredar del modo que sea, con tal de que se cumpla su voluntad.
Se les podría dar otros nombres, rebeldes por ejemplo, aprovechados de padres flojos que no pueden hacer frente a los hijos porque están enfermos, también. Pero en la mayoría de los casos, son así, porque les sale del alma, no tener alma, poco les importa meterse en líos, saben que sus progenitores los sacarán de cualquier situación difícil, por complicada que esta sea. Hay padres y madres que apuestan fuerte por esos hijos, y si se tienen que divorciar, se divorcian y punto.
La segunda parte es la que más cuesta de superar, después de ese quebranto familiar, uno de los dos comienzan a plantearse dentro de su corazón si han hecho lo correcto, cómo les van a responder los hijos por los que lo han dado todo. Han llegado a un mundo nuevo como es la soledad y además han quemado sus barcos tras de sí, no hay regreso posible. Normalmente este suceso lo rellenan con la típica expresión… “¡Son mis hijos, no puedo abandonarlos…!” otros lo expresan de otro modo, he dejado de quererte, no soy capaz de cargar contigo el resto de mi vida. Prefiero estar al lado de mis hijos, que sé, que nunca me abandonarán.
Mira… ja, ja, y ja, ellos tienen sus propias metas, sus propios problemas, también discuten y quizás más frecuentemente de lo que aparentan sus vidas, solo que, como a su vez tienen hijos, “se siguen queriendo”. Otros corrigen la actitud anterior y algún acontecimiento, impredecible, cambia su forma de ver las cosas, eso nunca se sabe. Hay hijos que en principio eran auténticos tiranos con sus padres, y luego con el tiempo y las circunstancias que ellos mismos sufren, se transforman en auténticos corderitos, eso es bueno. A lo mejor han tenido que pasar por cosas terribles, perder años de su vida, en asuntos que los han debilitado pero de los que han salido airosos.
De cualquier manera, cuando nacemos ya somos seres egoístas, que nadie nos quite la teta de la boca porque nos salen dientes de golpe y mordemos. ¡Menudos gritos pegan algunos cuando por la razón que sea les retira la madre la teta…! Esto lo he visto yo, manar sangre de las tetas de mi mujer, mientras comían, debe de doler un huevo eso, mastitis creo que se le llama a ese fenómeno, y menuda cara que ponen cuando maman… es como si dijeran… no te acerques que esta teta es mía, arañan y todo los muy mamones. Bueno, a decir verdad, eso no les causa trauma alguno, solo que los hace crecer rápido como sean comilones.
Ha sucedido todo lo que tenía que suceder, el tirano ya es mayor a desarticulado el circo que en su día montó por conveniencia propia, se ha quedado con la madre, esta ha conocido a otro hombre, bueno y tolerante, que se hace cargo de toda la situación que envuelve esta nueva aventura con su nueva novia. ¿No vas a salir con este memo verdad mamá…? Si te lleva ocho años de diferencia mujer… te va a dejar por la primera que pase por la calle y que le guste. Ya estamos, además de tirano el niño o niña ha salido profeta. No aprenderemos jamás que la familia es una institución, y que si te gusta vivir en una institución, tienes que acatar las normas, nada más.

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