TODO REQUIERE VALOR
Cualquier
sacrificio es bueno si lo que persigues es importante para ti. Por supuesto que
en este apartado, se incluye el esfuerzo de miles que hacen carrera para
determinado oficio, sea este el que sea. Pero en lo que en concreto se requiere
valor es en vivir, y hacerlo con alegría, no es nada fácil hacer esto sin encontrarte
con encrucijadas en el camino. Pero vale la pena hacer los esfuerzos necesarios,
para sacarle el mayor partido a la vida, el motivo es fácil de entender, en
este esfuerzo continuado, siempre hay quién te tiende trampas casi invisibles,
para hacerte retroceder, para cansarte, agotarte y llevarte al peor destino
posible aparte de la vida, la muerte.
En
eso estás metido amigo o amiga, en la supervivencia, en el esfuerzo por
aprender mientras caminas, sortear los obstáculos que alrededor tuyo vas
encontrando. Es como una guerra de guerrillas, donde no solo la capacidad, sino
también la intuición y la sagacidad, son muy importantes. Ya que estamos aquí y
no tenemos que echar marcha atrás, lo importante ahora, vistas las circunstancias,
es decir, el método para vivir, es preciso saber usar bien el tiempo. No
sabemos cuántas veces caeremos, o si vamos a poder levantarnos de todas las
caídas, puede que lo hagamos aunque con esfuerzo. Sin embargo cuidado con las
heridas, tienen que restañarse bien, que la infección no llegue a afectarlas,
de otro modo nuestro camino será más dificultoso y perderemos el fondo, nos
desfondaremos, perderemos poco a poco el norte, recelaremos de todo y todos y
hasta es posible que tomemos alguna decisión que nos pese.
¿Qué
eso ya lo sabíais…? Perfecto, entonces tomadlo solamente como un recordatorio,
que a manera de dieta, como las que dejamos pegadas en la puerta del
frigorífico con un imán, nos sirva de método pero que cada mañana, después de
lavarnos la cara, antes de sacar la leche del frigo y desayunar, nos paremos
brevemente a releer un día y otro, que antes de salir de casa debemos aplicar
con constancia y siempre, siempre, con los ojos vigilantes.
Es
indiferente que vivamos en un pueblo, o en una ciudad más o menos grande, es lo
mismo, básicamente ahí vive gente, personas como nosotros con las mismas ganas
de vivir, pero entendiendo los motivos de diferente manera, no es que ellos
estén equivocados y nosotros en posesión de la verdad, solo que, todos,
perseguimos la misma meta y hay quién no sabe, o no quiere, correr limpiamente.
Advertidos
quedamos todos, ahora, que el deseo de ser buena gente y llegar a viejos con
salud nos acompañen.
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