martes, 15 de septiembre de 2015

RECICLAJE

                                                               RECICLAJE

Si señor... aplaudo el reciclaje, ¡que puñetas...! haber porqué unos calcertines le tienen que servir solo a una persona, o unos zapatos, un vaquero o cualquier otra prenda que se pueda reutilizar, que es como decir reciclar. Conozco a gente que se han comprado cosas, como las que he mencionado antes, que cuando las han llevado a sus casas, a su marido o mujeres, y si es el caso de los hijos, no les gustan. Vale, sobre gustos no hay nada escrito, una cosa es eso, otra bien diferente es ser pijo. Yo no me pongo un polo que no sea de Lacoste, ¡pero chalao, si todo esto aunque lleve esta marca lo hacen en Asia, o casi todo...!
No hablo por hablar, hace dieciseis años me compré unas botas de cuero buenísimas, me costaron una pasta gansa, oye me sentaron como un guante en el momento que me las puse. Yo me decía para mis adentros... es que como una buena bota inglesa no hay nada, fíjate que presencia y sobre todo se notan resistentes, En una pequeña etiqueta exterior en rojo decía, Water Proof, mira por donde, además eran impermeables. Llego a casa, miro la bota con atención, cosa que no hice en la tienda, y una etiqueta rezaba, "Hecho en China". No tengo absolutamente nada contra los chinos, al contrario, gente currante como ellos hay pocos, eso es una cosa, y otra bien distinta, es que vayas a una tienda de marcas inglesas exclusivas, y que no te especifiquen que lo que allí venden es inglés, pero hecho en China.
Suena a reciclaje chanchullero, oye, no me jodas, si son inglesas que hagan las prendas los ingleses, Burberry por ejemplo... ¿te imaginas a la reina de Inglaterra que le encanta esa marca de ropa y complementos, que le metan la etiqueta "Hecho en China"? Pues no, no te lo puedes imaginar, ni al orejudo de su hijo, llevando faldas escocesas, hechas en Malasia.
Hay que decir también, que hay gente a quién les encanta que los enreden... Mire usted, si quiere mi opinión, le diré que este bolso de Vuitton le sienta de maravilla, de los que he visto que se colgaba del brazo, este según mi parecer, es el que mejor le queda. Créame no a todo el mundo lo puede llevar como usted, se necesita cierta soltura y porte, como el que usted tiene para lucir este complemento. Doscientos chinos, por decir algo, trabajando a un dólar el día para hacer un bolso, que cuesta en el mercado occidental ochocientos euros. ¡Así nos luce el pelo...!
Lo mejor de todo es, que cuando llega a su casa, su marido le dice que no le gusta el bolso, al cabo de una semana lo lleva la señora a Cáritas y allí, una pobre mujer que no sabe de marcas ni de etiquetas, se lo lleva. A partir de ese momento no tien bolso mejor para llevar la compra, y si por casualidad alguna amiga la ve con el bolso en la mano, piensa que lo ha comprado en un top manta. Mira esa... otra de esas presuntas señoras que quiere engañar a la gente haciéndoles pensar que lleva un Vuittón auténtico.
Pues como eso... todo es lo mismo. De forma que ya a la gente no les interesa demasiado si llevan camisas con un golfista bordado en la camisa o calzan unas zapatillas deportivas con unas letras que dicen que son unas Adidas. ¡Vamos de tontos por la vida y nos parece que somos los más listos!

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