CANCIONES NUESTRAS

                                                    NUESTRAS CANCIONES

Nuestras y de nadie más, esa es la realidad, son nuestras canciones, aquellas que desde jóvenes, más que cantar escuchábamos. Tuvimos muchas referencias, canciones que llegaban a lo más profundo sel corazón, no hablo en pasado sino en presente, todavía perduran en la memoria, son canciones con mensaje, canciones que no podíamos transmitir por nuestra ignorancia de este arte, saber cantar, componer, concretar en unas cuantas frases concisas, todos los deseos que ansiábamos transmitir.
Recuerdo a un cantante de nuestro propio barrio, de Pueblo Seco, Joan Manuel Serrat, rompía los esquemas que teníamos hechos el uno del otro, "Paraules d`amor", que hondo llegó dentro de nuestros jóvenes corazones, también algunas canciones de Alberto Cortez "Amor mío", y el corazón comenzaba a palpitar con una fuerza inusitada.
¡Que fuerza puede llegar a tener determinada música en el ánimo de las personas...! y luego, buscábamos un lugar escondido en cualquier sombra nos sentíamos cómodos para besarnos, para tocarnos y conocer poco a poco cada rincón de nuestra piel. Imprudentes, sin embargo conscientes de lo que queríamos, sabiendo que el futuro era nuestro, aunque con la falta de prudencia que imponían las circunstancias.
El temor al castigo divino o a los hombres, dígase como se quiera, nos coartó a llegar más lejos, sin embargo ya teníamos claro que a pesar de cometer aquellos pecados, apelamos a su misericordia, a su comprensión, a su perdón. Los hombres no comprenderían las razones que nos llevaban a cogernos de la mano, que el corazón brincaba en nuestro interior cuando nos dábamos un beso, cuando te cogía de la cintura y te apretaba contra mí.
La canción, nuestra canción nos trasladaba al futuro como si fuéramos argonautas, seres de otro planeta que deseaban estar juntos, desnudos uno junto al otro, convulsionados, enfebrecidos por el deseo y unas ganas indefinidas de encontrarnos en otro mundo, un mundo de fantasía y poesía a la vez, recordando la letra de aquella canción... "Paraules dàmor sensilles y tendres, no sabiam mes teníem quincè anys...", yera todo cuanto necesitábamos en ese instante, nuestra canción y una buena dosis de entusiasmo para hacer realidad el sueño de estar juntos para siempre.
Para siempre... dos palabras casi cómicas dentro del marco de la vida de pareja, dos palabras que por otro lado son reales en muchos casos, lo mismo que esperábamos que lo fuera en el nuestro. Pero... siempre hay un pero que lo estropea todo, otra palabra poco usada en el mund de la canción, en cambio tan real y tan acertada, que no se puede ignorar.
Lo que nunca cambió en los años que permanecimos juntos fue el sonido, la música de esta canción predilecta, aun tarareándola sonaba hermosa, la relacionábamos con la letra que sonaba dentro de nuestro cerebro y que dificilmente se borraría de la memoria.
Canciones nuestras que nos enseñaron a ser lo que somos, personas con talento para vivir la vida.

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