domingo, 29 de marzo de 2015

ROPA NUEVA


                                                           ROPA NUEVA

Cansado de vestir siempre igual, con tejanos verano e invierno, camisetas en verano y polares en invierno, ha decidido cambiar el vestuario. ¡Ya era hora...! dirán los amigos cuando lo vean, seguro que se sorprenden al momento.
No cambia obligado por circunstancia alguna, solo desea, cambiar esa imagen de descuido que siempre le ha caracterizado. Jamás ha sido una persona sucia, nadie tuvo algo que decir respecto a este asunto de él, es límpio más allá de lo normal, se podría decir que es un obseso de la limpieza personal, solo que... siempre viste igual.
Recuerdo que un día lepregunté la razón de vestir siempre igual, ignorando las tendencias de la moda. ¿Qué moda...? me contestó, La moda la hace cada cual a su manera, yo visto así porque me gusta, y contra gustos, no hay nada escrito. Tenía razón, sin embargo, a pesar de ese punto de vista, estaba seguro que tenía que esconderse alguna otra razón para que vistiera así. La había, cuando llegué a tener algo más de confianza con él me dijo la razón.
Tuve una mujer a la siempre amé con toda mi alma, me ayudaba a escoger la ropa que debía ponerme, me colmaba de atenciones, era mi vida. Noté que le embargaba un claro sentimiento de nostalgia, sus ojos se apagaron, me dio pena verlo así, de manera que le dije, que en la vida todos pasamos por momentos difíciles, le estaba contando un cuento, en mi caso no era verdad, mi vida siempre ha sido más o menos feliz. No he pasado por desengaños amorosos ni nada por el estilo, esa es la verdad.
Llegó a incomodarme un poco su actitud, se quedó callado unos minutos, ¿que haces en una situación así? me limité a mirar a mi alrededor, a saludar a un par de amigos que entraron en el bar y a una chica, amiga de mi hermana, que acababa de llegar de estudiar en Londres. Entonces se escuchó un suspiro a mi lado, era mi amigo que parecía salir de un trance, me despedí de la amiga y me senté de nuevo junto a aquel incómodo personaje, digo incómodo porque la gente que nos conocía, nos miraban de soslayo.
No estoy acostumbrado a estos rollos, por otra parte me daba pena dejarlo sumido en ese dolor, estaba sufriendo el pobre. Mira, si te parece bien, mañana que es sábado, vamos juntos al centro comercial y nos paseamos por unas cuantas tiendas que me conozco, puede que encuentres algo que te guste y se adapte a tu forma de vestir. En cuestión de vestimenta sport, hay una inmensa variedad quería dar con él, este último paso para ver si podía ayudarlo. Me parece bien, ¿a qué hora quedamos? Me quedé boquiabierto, no pensé que iba a aceptar la invitación, estaba equivocado, de repente su actitud cambió completamente, sonrió, apuró el gin tonic se levantó de la silla y me dijo... Gracias amigo mío, vamos a ver que pasa a partir de ahora. No supe que decir en aquel momento, me quedé sin palabras, no sabía que es lo que quería decir.
Me limité a decir que no tenía porqué darme las gracias, que para eso están los amigos. Lo cierto es que me fui a casa con cierta inquietud, aunque de todas formas, esperar al sábado era lo único que cabía hacer. Hice un par de llamadas para anular un compromiso que tenía para el sábado por la tarde, luego volví a salir a la calle, me cambié de ropa después de una ducha rápida, cogí el coche y me encaminé a casa de la profesora de universidad con la que salía desde hacía algún tiempo.
Le conté lo sucedido con mi amigo, le di mi opinión al respecto, y que al día siguiente íbamos a comprar ropa nueva para él, quizás me compraría algo yo, no es que me hiciera falta pero... me pareció que ayudaría a que se decidiera él, me lo planteaba como un estímulo para mi amigo. Mi amiga me dio una visión más amplia de la situación en la que se encontraba mi amigo. Se ha decidido a quitarse de la cara las telarañas que lo acompañaban hasta ahora, eso es seguro, un cambio así no se hace porque sí. Creo que está cansado de soportar determinada situación, por eso siempre viste como lo ha hecho hasta ahora, yo creo que quiere abrirse a un mundo nuevo, a algo que se ha negado a reconocer por la tremenda pérdida que sufrió.
Ha gastado del orden de trescientos euros en ropa nueva, ha escogido un delicado estilo free time estupendo, le gustaron algunas cosas más pero me dijo que lo dejaba para el mes próximo. No puedo tirar más de veta este mes. Desde entonces no le he visto jamás con unos vaqueros, con sudaderas como las que llevaba antes, camisetas y demás, todo lo ha llevado a una organización que reparte ropa vieja a los más necesitados.

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