martes, 10 de marzo de 2015

HACER POR AMOR.


                                                               HACER POR AMOR

Nada tiene más valor que la negación de uno mismo por amor a los demás, no por todo el mundo por supuesto, solo por aquellos que se hacen acreedores de nuestra preocupación, de nuestra falta de descanso, de nuestra soledad. Sí, se pueden hacer muchas y valiosas cosas por amor, hasta negarse a comer por dar a quién lo necesita.
El amor es más que una palabra, encierra la síntesis del valor que todos los humanos llevamos dentro nuestro, el amor es glorioso, eterno porque lo heredamos en lo más profundo de nuestro ser cuando nacemos. Será para contrarestar los defectos con los que nacemos, tenemos que lidiar con muchas cosas en la vida, pero la quintaesencia es el amor, por él se mueven imperios, se construyen entes familiares, hay que hacer el amor, con eso no me refiero a la relación puramente sexual, hacer el amor va más allá de esto.
Hacer el amor es derramarse por aquellos que lo necesitan, darles fuerza con nuestro apoyo, calmarles la sed de cariño, de confianza en si mismos, pues una cosa lleva a otra, quién recibe amor, se siente impulsado a darlo a otros a su vez, eso implica esfuerzo y un deseo altruista de ser mejor. El amor purifica, es un crisol que va desechando las cosas inservibles, por otra parte, hay que dosificarlo.
Para muchos es poco menos que imposible, pero de otro modo puede que nuestros esfuerzos sean vanos, puede que terminemos dando amor barato, de mala calidad, que no sirva para el propósito concreto para lo que se ha hecho. El dudar a la hora de dar amor nos coloca en la picota, si dudamos es que sin duda necesitamos aprender más caerca del significado del amor, amor de verdad, sin límites ni sutilezas que lo empobrezcan.

                                                                --------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario