ECOS

                                                                      ECOS

Cuando el rio suena, agua lleva. Eso es lo que reza el dicho, y en el fondo casi siempre hay razones de peso que lo suscriben.
Mírame a mí por ejemplo, termino de concluir a mis tropecientos años, que siempre hay un interés u otro tras las llamada de amigos o familia, todo ellos me aconsejan, todos tienen sus razones de peso, todos tienen argumentos suficientes que solo quieren enrarecer el ambiente en el que vivo. Yo les contesto que la vida que estoy viviendo es mía y de nadie más, ellos a su vez me argumentan que no debo ser egoista, que lo que tengo y lo que soy es consecuencia de la ayuda que recibo, sea esta moral oooo.... no se me ocurre ninguna más la vardad.
No quieres escuchar me dicen unos, no quieres razonar me dicen otros, te equivocas me sueltan algunos amigos. Ecos, solo eso, ruidos de un sonido que ya ha salido de las gargantas de algunos, que resuenan ahora en mis oídos. Eso no significa que sea verdad todo cuanto dicen de mí, en algo deben equivocarse, digo yo, no hay nadie perfecto y en cuanto a mí, he resuelto llevar a cabo determinados planes que son indiscutibles por muchos ecos que me lluevan de todas partes.
¿Cómo te vas a ir a vivir a tal sitio, tu estás loco chaval? chaval a mis años... No vas a aguantar ni dos días, eres del Mediterraneo tío, a ti estos aires te matarán. Vale, ves, ya me están enterrando, los ecos de los co......., iba a decir una palabrota. Bueno pues eso, que por ecos que uno oiga, por recomendaciones que a uno le hagan, lo importante es vivir del modo que uno quiere y punto pelota. No hace falta que a uno lo dirijan las voces que muy a menudo no saben aplirse el cuento, dar consejos sí, para eso si valen, pero en lo que tiene que ver con ser personas comprensivas, nada de nada.
Me gustaría poder encajar esos ecos uno por uno, que además estuvieran acompañados de comprensión, de diálogo si fuera necesario, pero eso de vocearte porque sí, no, eso es inadmisible. Si se supone que te quieren ni te sueltan peroratas ni te dicen que estás loco, solo te sugieren, eso es lo que espero de alguien que dice quererme. Después de eso puede que tome un camino distinto, pues aun así se me debe respetar, porqué, porque es mi vida y entonces cuando uno se harta de escuchar barbaridades, porque es así como las acabas considerando, te lo pasas casi todo por la punta del cigueñal.

                                                                     ------------------------