martes, 10 de marzo de 2015

COMO VIVIR SIN MORIR EN EL INTENTO


                                                 COMO VIVIR SIN MORIR EN EL INTENTO

-No lo sé oye, me dices que el vivir nos puede matar?
-Sin duda alguna, piensa que el solo hecho de levantarse por la mañana para hacer lo que quiera que sea exige esfuerzo.
-Hombre eso no tiene mucha lógica, levantarnos tenemos que levantarnos por la mañana, vamos digo yo. Si no tarabajas no comes y así se comprende que tenemos que movernos arriba y abajo.
-No creas, en eso no estoy de acuerdo contigo, mira, si buscas el modo de trabajar de manera moderada y desde casa, eso te da un gran margen de supervivencia. Yo trabajo desde mi casa desde hace algunos años, y me va de coña.
-Pero aun así tienes que levantarte, lavarte la cara o ducharte, además de comer y tener un margen relativo para tener y conservar amistades.
-Bueno, depende de lo que te aporte todo esto. Mira Robinson Crusoe, en este libro se retrató la forma de vivir ideal de una persona, que aunque en principio fue a parar a una isla solitaria, ni estaba solo ni pudo dejar de hacer las cosas más elementales para vivir.
-Pues eso, ya me lo estás diciendo tú mismo. Es decir que para vivir no hace falta mucho pero hacen falta cosas, ¿y que hay del amor, de la dignidad, de la honradez, de la...
-Para para, esto es relativamente necesario, no es preciso amar a alguien si no quieres, la dignidad se demuestra siendo consecuente con el trabajo que te encargan por ejemplo, en cuanto a la honradez, no la tienes que demostrar, son los demás los que tienen que decidir si eres o no honrado. Nadie va a facilitarte las cosas en este sentido, todo es relativo.
-Parece que tienes respuesta para todo tío.
-No es eso, es que lo he experimentado por mi mismo desde hace mucho, y créeme, te acostumbras a vivir sin tener que arriesgar nada, sin poner a prueba tu integridad física siquiera. He que comprendo que a alguien le pueda sonar absurdo y vanal, vivir incomunicado... pero nada de eso es cierto, tengo amigos y amigas y en ocasiones salimos a tomar algo o vienen ellos a mi casa, no soy un excentrico, ni me considero una persona antisocial por eso. Solo que los que te aceptan te acetan tal como eres y los que no se van o no se acercan a ti para nada.
-A mi me gustaría ensayar esta forma de vida pero no puedo, tengo que ir al trabajo a diario y para eso debo coger el coche, pasar tres cuartos de hora haciendo cola en la autopista, y luego enfrentarme a un par de piojosos que no hacen más que joderte durante toda la jornada.
-A, pues si que lo siento chaval, lo tuyo tiene mala pinta, morirás joven seguro, si no es de un infarto será por un ataque de mala leche, o quien sabe, a lo mejor se te va la bola un día de estos y matas a uno de estos que no paran de joderte.
-¡Hombre tampoco es eso...!
-¿A no, y a ti quién te garantiza que no te pueda pasar alguna de estas cosas? pero bueno oye, que yo no te digo esto para incordiar, que ya sabes que a mí no me gusta meter follón.
-Pues me has metido un miedo en el cuerpo que no sé yo...

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