POLÍTICA MATRIMONIAL
De este asunto hay por el mundo mucha gente que saben mucho más que yo, en cambio hablando desde mi propia experiencia, dos matrimonios y pico sin éxito, puedo asegurar que en el matrimonio en un tiempo u otro es necesaria la política. Política matrimonial claro, esa clase de política que dibuja al ser humano, como el animal que más predisposición tiene para dominar a otros de su misma especie. El asunto es fácil de adivinar, pasados las primeras etapas del matrimonio, y dependiendo del carácter de los contrallentes, uno de ellos quiere ser el rey del cotarro, imprimepresión sobre el otro a fin y efecto de ser más poderoso, más influyente en la toma de decisiones.
En cuanto el otro confía en exceso en la otra persona, le da poder, le da alas para hacer y deshacer a su antojo, eso bien puede ser debido al amor que le profesa, en otros casos, es simplemente cuestión de falta de sentido de la responsabilidad. Bueno, mi mujer es una muy buena administradora, sabe lo que hace falta y lo que no, es equilibrada y me quiere, entonces... bien está que sea ella la que lleve las cuentas y reparta el dinero de la forma que crea conveniente. Vale, de coña, los problemas llegan cuando el otro por la razón que sea, quiere administrar parte de ese dinero, digamos que para hacerle un regalo, comprarle flores o invitarla a cenar a un sitio caro.
Ahí es donde entra en escena la política matrimonial, la mujer quiere información de para que quiere ese dinero, claro, la ha nombrado él como albacea de los bienes de la familia, o le das poderes o no, pero a medias las cosas no se hacen. Eso es lo que ella entiende de esta situación, como eso, muchas otras cosas están administradas por ella, la decisión de elegir el colegio de los niños, como tiene que ser la casa donde vivir, adonde ir de vacaciones... Estás listo Palmiro, tú has comenzado esta guerra, le has dado todo el armamento para que lleve a cabo todo este tinglado, ahora te jodes y apechugas.
Cuando una mujer se envalentona, te puede, te vence fijo, y todo por entrar en el juego de la política matrimonial. He, que hay muchas mujeres, seguro que la mayoría, que son de fiar y hacen las cosas bien, de eso no hay la menor duda, pero otras tantas se aprovechan sencillamente de esas concesiones que se les dio en su día.
En mi caso concreto no puedo quejarme, siempre he sido un confiado y un currante, eso te deja poco margen para atender los pormenores de lo que sucede en tu entorno. No preguntas si se ha pagado o no el alquiler o la hipoteca, ¿porqué vas a preguntar...? ya sabes que sí, que todo va rodado, que tu mujer se ocupa de la casa en todo momento, que no hay retrasos, y que vuestros hijos viven rodeados de un aura de felicidad. Siempre puede haber excepciones a la regla, gastos imprevistos que pueden entorpecer los planes, la cadena que desde hacee mucho rodaba de maravilla tirando del piñón en un momento determinado se rompe.
Una averia seria en el coche, una enfermedad, un accidente inesperado, estas cosas que no se pueden preveer pueden joder el sistema decimal de las finanzas de la familia, y eso a veces lleva discusiones más o menos acaloradas con sus consecuencias. Se puede terminar el sexo durante quince días a modo de castigo por ejemplo, a uno le hace falta poder desahogarse como viene siendo costumbre, y claro, si te dicen que no es que no y punto. Terminas por suplicar, que por favor te haga un hueco en la almohada, no heres de esa clase de persona que se va de puticlub para buscar sexo, quieres lo que siempre has tenido de forma racional, sexo con seso, lo demás es todo un engaño.
Cedes, ya no aguantas más, te sometes y pides perdón, que si soy un gilipollas, que no volverá a pasar otra vez, que te perdone... ¡Ya tiene el pie encima de tu cuello! Ahora a pactar, porque en política matrimonial, como en el gobierno de un pais, las mayorías son malas, es mejor que las cosas estén equilibradas, que las dos fuerzas tengan el mismo apoyo y se repartan las carteras de gobierno, y eso sí que es provechoso.
Por cierto... ¿alguien sabe como puede hacerse eso? lo pregunto porque después de dos matrimonios fallidos, ya no entiendo nada de nada, no se de que manera, puede llevarse a cabo una política matrimonial equilibrada. Por favor que alguien me heche una mano y me lo diga que estoy hecho un lío.
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