NO SÉ NADA

                                                   EL ROSA DE TUS LABIOS

Dibujas con tu sonrisa el apego a la vida, al amor y a la esperanza de volver a vivir los momentos más felices de tu existencia. No puedo olvidar es dulce color rosado de esa pequeña parte de tu rostro que siempre evoca nuevas sensaciones, nuevos deseos de querer estar ahí presente.
Esos labios tuyos, me recuerdan las fuentes del deseo que siempre y hasta siempre, han permanecido dentro de ti, unas veces ocultas, otras han hecho que quie, te mira se vea encadenado a ese color perfecto y bien marcado, por tanto vivir, por tener tanto que decir y bien justificado.
Siempre has sido la marca a seguir, la guia, la pauta que enseña cómo y porqué se deben ver las cosas, los acontecimientos, los conceptos escuetos de la existencia humana. Sufro por recordar y no verte, lo deseo con todo el ánimo posible que soy capaz de evocar.
Eres luz y poesía, encantamiento y risa, vibración de almas que como cuerdas de una guitarra se tensan y sueltan música pura, desgarradora a veces pero siempre alegre, contenta con lo que te llega, sea lo que sea, un ejemplo para aquellos que no saben reir, para los que no quieren sacarle a la vida más que amarguras.
No hay cosméticos que emulen el color de tus labios, son pureza, lugar donde alojar los de aquellos que te aman, rincón de alivio de penas, cueva donde poder reposar el cansancio del camino, alivio de males, curación sin medicinas, eso son el rosa de tus labios hermosa mía.
Sé que sin pensar en ti sería imposible mi vida, en ella tengo concentrados mis esfuerzos, en lograr descubrir a fuerza de sentir el calor de tus labios, el  secreto que escondes. Debe ser  grande, pues no pocos han querido desentrañarlo, quiero intentarlo yo, quizás si me haces un pequeño espacio en esa boca tuya pueda sentirme redimido de la locura que me aprisiona y me vence.
Déjame acercarme a ti alma mía, permíteme beber de los néctares de tu dulzura, acercarme a esa fuente que con su color singular me dice quizá sin saberlo tu, que todavía hay un pequeño espacio para volver a sentir el poder del amor.

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