CIENTO Y PICO POR HORA
Hospital : Pues no sé que ha podido pasar porque yo iba despacio... bueno no puedo decirte exactamente a la velocidad que iba, pero te puedo asegurar que iba poco a poco.
-Como vas a ir poco a poco si no me sabes decir a cuanto ibas siquiera?
-Pues que quieres que te diga... en ese instante, en una fracción de segundo, uno no se da cuenta de nada, solo oí como una pequeña explosión, me vi con el coche pegado a la montaña y con el cinturón de seguridad clavado en el cuerpo.
-Pues si ves como ha quedado el coche te mueres, está siniestro total, cuando te sacaron del coche querías irte por tu pie a casa, te zafaste de la gente que te sujetaba diciendo... Dejadme hostia que sé ir solo a mi casa.
-Eso decía...? no me acuerdo de nada, palabra de honor, que se me ha borrado de la memoria lo sucedido después del tortazo.
-Te creo, te cualquier manera mira las consecuencias, te has quedado sin coche y tienes para rato de estar aquí, metido en el hospital.
-Joder, me duele todo el cuerpo, el tronco casi ni me lo siento, que te han dicho que tengo?
-Por lo pronto tres costillas rotas, rotura de ligamentos de la pierna izquierda y fractura de tibia y peroné de la derecha.
-¡Me cago en todo...! pues mira que bien, ya verás cuando lo sepan en el trabajo, se van a poner contentos. Ahora que las cosas comenzaban a irme bien, toma ya.
-Si, tienes razón, pero esas cosas hay que pensarlas cuando uno coge un volante. Antes de sentarte en él, por lo menos en lo que a mí concierne, pienso en todo, en volver a casa con los míos sin ningún percance, en el hecho de que el coche no es más que una simple máquina, que se apoya en el suelo con cuatro neumáticos, que siempre puede tener un fallo y hay que tener la mente clara para poder reaccionar ante cualquier eventualidad.
-Eso lo dices porque tu has tenido la suerte de no tener nigún accidente de coche serio.
-A vale, de manera que la suerte me acompaña, eso quieres decir?
-Ya sé que eres muy prudente, pero es que cada cual tiene su forma de conducir, eso es así desde que se inventaron los coches.
-De acuerdo de nuevo, pero lo cierto es que yo he ido contigo de copiloto y a veces me los has puesto por corbata.
-Soy así, que le voy a hacer. No es fácil cambiar cuando desde que tienes el carné has conducido de esta forma.
-Pues deberías pensar seriamente en ello, porque la vida no da demasiadas oportunidades. Puedes contar que tienes mucha suerte de haber salido relativamente bien de esta. Lo que te estoy diciendo lo digo por tu bien, no creas que quiero enseñarte nada nuevo.
-Ya lo sé hombre, te agradezco que te preocupes por mí, lo que pasa ahora es que no dejo de pensar en el trabajo lo primero, en mi familia, en la necesidad que tengo del coche, sin él no puedo trabajar, me tengo que desplazar continuamente.
-Son suficientes razones para que cuando conduzcas de nuevo pienses, si alguien quiere adelantar... que adelante, si alguien te hace una pirula... no te piques, tú a lo tuyo, el trabajo, tu casa, tus amigos, tu familia, tus salidas a tomar algo... eso es lo que cuenta en la vida. Y una cosa te digo, cuando salgas de copas... cuidado con lo que bebes, ya sabes que en cualquier curva te puedes encontrar con algún control de alcoholemia, y estos no perdonan.
-Bueno, voy a dormir un poco, estoy cansado que ni te imaginas, gracias por todo y da recuerdos en tu casa.
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