miércoles, 25 de marzo de 2015

HACER NADA


                                                                HACER NADA

No significa estar ausente de todo cuanto te rodea, siempre hay inquietudes y compromisos de mayor o menor embergadura que te obligan a tomar partido en quehaceres por ínfimos que estos sean. Incluso cuando estás en plena relajación, cuando descansas, está uno pensando en asuntos que quedan pendientes.
Frecuentemente me pregunto si pudiera hacer más de lo que realmente hago, me siento inútil en ocasiones, cual parásito que se posa en una brizna de hierba, esperando a que cualquier avispado depredador se lo coma. Los humanos en ocasiones nos exigimos demasiado, no es cierto que estando muy ocupados podamos adelantar cosas, no siempre es así. Las personas muy ocupadas, casi siempre dejan de lado cosas importantes pierden el norte, entonces, cuando quieren rectificar, ya es demasiado tarde.
Personas con grandes vidas, se quedan en pelotas por querer hacer más y más, abarcar campos que deben aprovechar antes que alguien les quite el sueño de ese ansiado objetivo, de la meta que quieren llegar a tener, como el tejado que termina la casa.
Para eso, prefiero estar sin hacer nada, nada relativamente, porque trabajo siempre hay, cuando no es en un puesto de oficina o en una gran empresa multinacional, hay cosas grandes que deben hacerse cuidar de familia, los hijos, cuidar de la armonía interna del hogar, para que sea más que una casa.
¿Somos conscientes de lo que representa estar sin hacer nada? vivir de ese modo, es parecido a tener consciencia, de que cualquier cosa, por ínfima que sea, puede ser lo mejor que uno puede llegar a hacer. Así pues, no me preocupo de lo mucho o poco que a lo largo del día puedo llegar a conseguir, estar anuente a las necesidades que puedan surgir a lo largo de la vida, da propósito al deseo de seguir vivos e importantes.

                                                                     --------------------------



No hay comentarios:

Publicar un comentario