EN POCAS PALABRAS

                         EN POCAS PALABRAS

Tenerte a mi lado aunque haya sido de forma breve, me ha resucitado, de un sentimiento de abandono y desaliento he pasado a una sensación de esperanza cierta, de cuidado permanente, cariño manifiesto. Es grandiosa esa sensación, creía olvidado lo que podía sentir si me llegaba un momento así, de este calado. Arroparme con tu estímulo y esa atención, hace que rebroten en mi corazón brotes verdes que lleguen a dar frutos.
Refugio de satisfacciones, cueva donde refugiarme en los momentos de recia tormenta, eso llegas a ser tú para un corazón desastrado y valdío, consuelo para los sedientos de amor, para quien como yo lleva mucho tiempo perdido entre pantanales. En pocas palabras, eres el todo para un árbol sin tierra donde reposar sus raices, ¡te debo tanto y te he pagado tan mal...! que pienso  en como puedo remunerar tantas inquietudes que derrochas por asistirme, se me hace inutil pensar en como puedo hacerlo, devolver el favor de auxilio que me brindas a diario.
Me escuchas, oigo tu voz y sufro al verte, si es cierto, solo oigo tu voz, en cambio, me parece estar entre tus brazos susurando el modo de hayar el nuevo camino que nos lleve a estar juntos y unidos como una sola alma. Mi corazón late fuerte cuando te tengo cerca, mis músculos se tensan con solo mirar el reflejo de tus ojos, adivinando que quieren vivir para mí también.
Quizás este equivocado, puede ser que todo esto sea una simple ilusión, si es así te pido por favor que me lo digas, que no puedo confiar en vivir ese sueño, que todo eso es una utopía, un espejismo. Si por lo contrario sientes de corazón que nos debemos el uno al otro, y que podemos continuar caminando pisando la misma hierba, seré el hombre más feliz del mundo, en pocas palabras... un remero más de tu barco.

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