¿A PLAZOS O AL CONTADO?
Para muchos las vacaciones ya han
comenzado, y con ellas, el disfrute y la alegría de la perspectiva de unas
semanas de relajación y calma. Pero aunque esta historia comience así, la
realidad en muchos casos es bien diferente, la razón está en el hecho de las vacaciones
para una familia de clase media, puede llegar a ser un tormento. No pocos,
tienen que comenzar a hacer planes anticipados para que los bancos y el uso
desmedido del dinero de plástico les produzcan urticaria. Donde ir, en qué
lugar alojarse, cuantos días van a poder disfrutar de estas vacaciones, es algo
común entre los que merecen disfrutar de estos días de asueto. Los gastos no
son pocos, los imprevistos menos todavía, durante las vacaciones conoces a
gente que va a lugares a cenar o comer donde esta familia modesta no puede
permitirse ir, aunque quieran, y van, cueste lo que cueste, y hasta se
anticipan a pagar con la VISA a fin y efecto, de que los recién conocidos vean
en ellos a unas personas pudientes, que saben disfrutar de las vacaciones.
No hay que engañarse, la mayoría
de estos veraneantes, se pasan buena parte del año pagando las felices
vacaciones que pasaron en Peñíscola o en Salou lo mismo da, las copas valen lo
mismo y las comidas también. El vestuario por supuesto debe cambiarse, las
modas cambian con ese fin, desde los bañadores hasta los tangas que se usan
para salir a bailar de noche, hay que comprarlo todo nuevo, todo lo que se
pueda claro, hay quién aprovecha al máximo lo que ya han venido poniéndose
durante el resto del año.
Pero cuando se va a comprar, sea
al contado o con la VISA, después hay que devolverlo, el dinero quiero decir, y
las compañías de crédito nunca pierden, al mes y poco ya te están llamando la
atención si no quieres pagar unos intereses desorbitados.
De forma que… ¿qué es mejor, pagar
al contado o a plazos? Conozco a gente, que echan mano de las tarjetas, como
quién para con un chasquido de dedos a un taxi, así de sencillo… Cóbrese por favor, póngame la maquinita del
pin que le marco el número secreto. Así son las vacaciones de algunos, caras
pero disfrutando a tope lo que gastan, después ya se verá que se hace.
Dicen que dentro de poco tiempo
no tendremos que llevar dinero encima, todo se pagará con plástico, pues bien,
para cuando llegue este momento, espero no estar entre los vivos porque me haré
unos líos de aquí te espero, y eso, los bancos, que son los reyes del mambo lo
saben. No sé si tendré tiempo de hacer alguna pequeña escapada a algún lugar al
que siempre he deseado ir o estar, sin embargo espero que todavía sirva el
dinero en efectivo, los billetes me refiero, sé que es peligroso andar con
pasta en los bolsillos, pero hoy por hoy, es lo que único que me da cierta
tranquilidad.
Liquidar la factura del hotel con
dinero es tranquilizador, lo llevas en el bolsillo y eso te hace sr un poco más
poderoso que los demás. Por el contrario, tener que organizar las vacaciones
sin saber si vas a llegar o no, debe de ser un martirio que yo no estoy
dispuesto a sufrir.
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