sábado, 9 de julio de 2016

CUIDADITO CON LOS CALORES

                                                     CUIDADITO CON LOS CALORES

Llega el calor y con él las actividades propias del verano, ya no digamos solo las vacaciones, para otros el calor representa recoger cosechas, abrir unas casas temporalmente para abrir otras, las del verano, donde se van a pasar unas semanas tumbados al sol haciendo lo menos posible. ¡Para eso te las pagan para que las disfrutes con los tuyos…! Pero cuidadito con los calores del verano porque a menudo vienen con ellos vientos traicioneros y en algunos casos fatales para muchos.
Tengo amigas y amigos que han vuelto de vacaciones completamente cambiados, unos han cambiado de pareja, otros han vuelto solos o con sus familias pero alicaídos, rotos por los desengaños sufridos por los últimos calores del verano. Es como tiene que ser, dicen algunos, la vida va cambiando y con ella las circunstancias que hacen que las personas, cambien también con ellos. Bien, es comprensible que haya algunas cosas que se modifiquen a causa de determinadas circunstancias, es por eso que opino,  que algunos veranos vienen más calentitos que otros. El calor modifica el comportamiento de la gente, lo mismo que sucede en invierno.
Hace muy poco tiempo atrás, hablo solo de semanas, las asistentas de la residencia donde yo estuve ingresado, discutían pacíficamente acerca de cuándo les tocaban las vacaciones, y seguro que ya tenían planes hechos del lugar donde iban a ir a pasar esas semanas o días, ¡que ilusión le ponían a las conversaciones que tenían unas con otras acerca de cómo serían sus vacaciones…!
Pero cuidadito con las vacaciones… algunas han vuelto peleadas con sus maridos por mil razones diferentes, hasta algunas ha regresado de las vacaciones, habiendo hablado durante estos días, que ya estaban cansados los unos de los otros, que se iban a divorciar. ¡Después de unas vacaciones no hombre… eso no se hace así!, pero que conste que pasa. Sin importar el momento que se escoge para tomar una determinación así, un divorcio es un divorcio, hay que sopesar las consecuencias de una decisión como esa. ¡Maldito verano ese que uno quiere olvidar pero que por una cuestión como esa, no puede olvidarse!
Y si hay por medio críos, más hay que pensarlo, ellos no son capaces de entender el porqué de determinadas cosas. Mira este fin de semana vamos a pasarlo con el papa, el resto de la semana será mamá quién se encargue de nosotros. Es una putada y de las gordas, los niños han sido felices durante estos días de vacaciones y ahora no comprenden como de pronto este dibujo precioso que tenían de la familia se les ha roto en mil pedazos. Cuidadito con las vacaciones, se conoce a gente nueva, se sale no solo a la playa sino a tomar copas con conocidos y amigos que terminan siendo, a veces sin saberlo los cónyuges, en encuentros de otra clase que no se pueden determinar, porque uno sospecha aunque no esté presente.
El verano es lo que tiene, calienta las neuronas más que en invierno, en invierno se nos enfrían y la cosa va bien, ¡en verano la cosa cambia…! Nos revolucionamos, no sé si será el verles las tetas a las mujeres en la playa, o puede que… ya llevemos las cosas a otros extremos y pensemos que “En las próximas vacaciones se lo casco y lo dejamos correr, estoy hasta los huevos…”
Cuidadito con las vacaciones del verano.

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