lunes, 18 de julio de 2016

ESCUCHA POR FAVOR

                                                                                ESCUCHA POR FAVOR


Seguramente cuando llegue esta carta a tus manos pensarás que he sido una mala abuela, que he tardado demasiado en escribirte y que para que ahora, después d tanto tiempo me acuerdo de ti. Nada de lo que trates de adivinar es cierto, te escribo porque he estado pensando en lo mucho que significas para mí a pesar de estar tan lejos. América es demasiado grande para que una anciana como yo, ande buscando lo que puede encontrar cogiendo una pluma y un papel. Lo cierto es, que durante todos estos años te he echado de menos, ahora, he comprendido lo que hubiera podido hacer por ti y que he pasado por alto.
No valen justificaciones para haber tardado tanto en escribirte, la razón es que me muero, los médicos no siempre te dicen lo que quieres oír pero he tratado con demasiados para saber cuándo están escondiéndote algo. Me llega la hora de los adioses y sin embargo no he podido decirte lo mucho que te quiero y lo mucho que te extraño, no pasa un día sin sentir el peso de tu cuerpo sobre mis brazos y tu sonrisa cuando te hacía gracias bajo la barbilla, se te caía la baba y tu madre se reía preguntando qué era lo que le hacía tanta gracia a mi nieta preferida, Adelaida, tú, que ya entonces manifestabas que ibas a ser un legado de virtudes.
Espero no importunarte después de tanto tiempo, es posible que tengas familia, no te pido que me envíes una fotografía de ellos si es que los tienes, pero sí que me gustaría, tener un recuerdo tuyo, aunque fuera plasmado en una fotografía. Tendría que haber hecho algo más por ti, reconozco que ese fue mi gran defecto, todo lo que pude hacer cuando eras pequeña, debería haber podido, en proporción haberlo hecho cuando fueras, una señorita como eres ahora. No tengo nada que recriminarte, si acaso soy yo la que debería lamentarse de esa mala relación nuestra, seguro que tú embebida en tu carrera esperarías más que afectos de mí de los que has recibido. Tienes razón si piensas así, a los pajarillos cuando les salen las plumas definitivas, lo único que desean es echar a volar, en cambio, los que estamos en tierra habiendo pasado gran parte de nuestra vida desgastándonos por los demás, nos espera ver desde alguna rama a media altura, cómo lo hacéis los más ágiles y potentes de nuestra especie.
¡Me han quedado tanto por decirte…! Que el mundo entero no podría contener lo  que está en nuestro corazón. Lo siento, yo no lo he sabido hacer, pero espero que tú tengas un gesto de consideración hacia esta abuela que siempre ha sido tuya, a pesar de mis errores y mis faltas. No me las tengas en cuenta por favor, cuando notas que la vida se te agota, que se termina, desearías que alguien allegado a ti se acordara de lo mucho que se te ha querido, de los desvelos que todos en cas hemos sufrido por ti y por los demás, aunque con toda la razón del mundo, ellos se acuerdan de una, y la miman más de lo necesario.
Si algún día te hace falta algo de esta pobre vieja, no dudes en pedírmelo, te lo daré encantada porque te lo debo. No pases apuros sin que yo lo sepa, y si por cualquier razón quieres pasar sola la visicitudes que la vida nos procura, sea bienvenida tu decisión de afrontarlas tú sola. Pero piensa y siente, que yo estaré siempre a tu lado aunque no reciba ni una lágrima ni un beso de agradecimiento.


                                                               --------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario