¿AHORA ME DEJAS…?
-¿Qué ha pasado de golpe… has
dejado de quererme? ¿A qué viene esa cara larga, por qué no eres capaz de mirarme a los ojos? Eres un
cobarde, de culpable, tú bien sabes, qué soy yo la que he estado soportando
todos tus caprichos y errores, sin decir ni una sola palabra, ¡Que digo errores…!
Has estado urdiendo planes durante media vida para darme ¿qué? Una mala vida y
cuatro hijos a los que siquiera te dignas mirar a la cara, ¡te debe parecer que
no son tuyos, que he andado acostándome con medio barrio para tenerlos ahora ya
crecidos, sentados en la mesa con nosotros…!
Te has cansado de mí, ya no
respondo a las expectativas que tenías cuando nos casamos, tú tenías veintisiete
y yo veinte. Deberías pensar… ¡que bomboncito me llevo, que mujer más hermosa…!
Pues mira sí, esa mujer que entonces era hermosa y por qué no decirlo, bastante
necia, está ahora mismo dejándote a ti antes de que tú por tú parte te marches de
esta casa. En valor y para defender a mis hijos te faltan muchos huevos, y sin
embargo, a mí me sobran, no te preocupes no nos volverás a ver más, tampoco voy
a caer en la trampa de juicios y gastos de abogados, pleitos y demás, eso te lo
dejo todo a ti, por si quisieras algún recuerdo que lo que fue una buena
familia.
Deberías ser un poco más cauto, pensar en el mal que te están
haciendo estos putones con los que vas, el dinero que te están haciendo gastar
en su propio provecho sin darte nada a cambio más que vaciarte los bolsillos y
cuando llegas a casa, pagarlo conmigo a golpes, esto se ha terminado. No trates
de averiguar dónde vamos a ir a vivir, ni te lo imaginas, si por casualidad un
día te veo… piensa que no te conozco, así lo has querido tú y este será el
resultado de tus malas acciones. ¿Te he sido infiel alguna vez por casualidad…?
¿Me has visto en compañía de otros hombres o acostándome con ellos? Yo sin
embargo, en este punto te llevo ventaja, y grande, sé con quién has estado
saliendo, sé los regalos que les has hecho, lo sé todo de ti siendo como soy
una mujer ocupada, de su casa y de sus hijos, de nuestros hijos, en algo contribuiste
para que llegaran a nacer, eso fue todo.
No quiero aburrirte más sobre lo
que hasta ahora ha sido nuestro matrimonio, pero ten en cuenta una cosa, si por
alguna razón me pones una demanda reclamando ni un céntimo ni a ninguno de
nuestros hijos… te arranco los ojos.
Ahora que te he dicho todo cuanto
estaba en mi corazón, me siento cansada, defraudada y cansada, haz el favor de
irte de esta casa, es demasiado el sufrimiento que estoy pasando y el que están
pasando tus hijos, ni siquiera se te ocurra despedirte de nosotros, no lo
mereces, si acaso un ¡hasta nunca…! Es lo único que se me ocurre decirte,
después de tantos años de aparente feliz matrimonio. Al principio fui tan
tonta, que pensaba que eras tú el que me dejabas a mí, no es así, me doy cuenta
después de todo que la que te deja soy yo, de manera que te vaya bonito de aquí
en adelante.
------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario