sábado, 9 de julio de 2016

NO NECESITAS TENER NOMBRE PROPIO

                                                 NO NECESITAS TENER NOMBRE PROPIO

Para cualquier cosa que a alguien se le ocurra hacer, no es preciso que su nombre sea agraciado, tener determinadas características personales o ser y tener una figura excepcionalmente bella. Yo me llamo Lucas, y sin embargo, estoy desarrollando un proyecto, que va revolucionar el campo de la física.
Me califico a mí mismo como una persona normal dentro del campo de esta ciencia que no busca personas guapas, busca personas eficientes en su trabajo, que no sepan decir que no cuando se nos pide quedarnos a hacer horas extras, pero para ello no se mide ni nuestra altura ni nuestra apariencia. Yo mismo voy por las instalaciones, que son hasta cierto punto secretas, con una bata blanca en la que podrían caber dos como yo. Mis superiores me llaman Luc, es suficiente para mí porque sé que es a mí a quién reclaman cuando oigo mí nombre por los altavoces del complejo.
No es por lo que eres como persona que se te aprecia aquí, tú sabes bien que es por todo lo que sabes, por todo lo que intuyes, por tus sugerencias, es por todo eso que estás aquí al margen de que seas poco agraciado y bajito. Al poco de trabajar sin descanso en estas instalaciones, se me hizo saber qué es lo que se esperaba de mí, y a base de trabajo concienzudo, los logré. Cuatro años vagando por el mundo para perfeccionar el inglés, el francés, son idiomas importantes para poder ser alguien, en mi caso no era una ambición personal, al principio fue pura curiosidad el saber cómo funcionaban determinadas cosas, pero con el paso de los años se ha convertido en una curiosidad que jamás queda satisfecha, siempre quiero saber más.
En el bloque donde vivo, algunos vecinos dicen que soy un tipo raro, que siempre voy con carpetas y legajos bajo el brazo y hasta algunos creen que soy de algún cuerpo de contraespionaje, no hablo con ellos porque de poco me serviría enseñarles, los números y letras que componen las ecuaciones que explican el porqué de determinadas cosas que suceden a nuestro alrededor y como nos afectan.
Cualquiera de mis otros compañeros de trabajo se encontrarían en la misma situación, algunos son gordos, con una mentes privilegiadas, otros, son verdaderos mosntruos que te desarrollan cualquier duda en un instante, además son guapos y altos, tienen mucho éxito entre las féminas que trabajan junto a nosotros en los laboratorios. Hay un inconveniente en este oficio, la carta de compromiso que explica muy claramente, que personas de diferente sexo y que trabajen en el mismo centro de trabajo, tienen prohibido relacionarse. No sé qué medidas tomarían estos capitostes si esto sucediera en algún caso en concreto, yo de momento estoy a lo mío y sin temores a ser engatusado por alguna de las mentes privilegiadas, mujeres me refiero, que se quisiera acercar a mí con ese fin.
No es el cómo te llamas, ni siquiera el cómo eres lo importante, es el nombre que te vas labrando a fuerza de trabajo y esfuerzo continuado, la perseverancia, lo que hace que las personas se acuerden de ti y vayan poco a poco recordando a aquel hombre bajito y calvo, con la nariz puntiaguda y un bigote que parece un cepillo para limpiar los zapatos. De una gran limusina, he salido escuchando las aclamaciones del público. Los flases de las cámaras y el ofrecimiento de mi jefa de departamento, me ha despertado del sueño. Yo con mi taje de pingüino, he echado pie al suelo alfombrado, he subido las escaleras que me separan del holt del hotel y allí he recibido más felicitaciones, no sé de qué va todo esto pero lo acepto con gusto, lo ha preparado la empresa de manera que… no hay que hacer desprecios.
Para el próximo día que vaya a trabajar seguro que seguiré siendo Luc, de forma que me digo yo mismo camino del trabajo, en el metro que cruza media Barcelona… “Bueno Lucas, a ver qué es lo que pasa ahora, porque lo que soy yo… voy cagado de miedo”

                                                                  -----------------------



No hay comentarios:

Publicar un comentario