lunes, 11 de julio de 2016

PUNTO DE INFLEXIÓN

                                                              PUNTO DE INFLEXIÓN

Es la parte en la que no da de sí una parte, puede que dos a la vez. Unos dirían que es una cuestión de cabezonería… Tú no quieres… vale pues yo tampoco, te vas un poco a la mierda y punto, ya lo arreglaremos cuando las condiciones sean más propicias. Y va, y las cosas no se arreglan, a menudo se olvidan y el problema queda en el aire como si fuera flotando en una nube que está a punto de descarga una tormenta. Y la tormenta tarde o temprano descarga, con mayor duración e intensidad o menos pero descarga.
¡Con lo fácil que sería solucionar el problema si es que lo es, en el mismo instante que surge…! Pasamos de estas cosas porque nos parecen de poca importancia, son cosas nimias, pero la realidad es que van llenando un saco que luego e muy difícil de descargar de las espaldas. Sea por la cuestión que sea, niños, trabajo, momentos de asueto, gastos de casa, todo esto tiene una solución sencilla, discutir pacíficamente sobre la marcha que es lo más apropiado decidir. No, hay quién se lo guarda para esperar su momento de revancha… Lo pagarás caro esto que me ha hecho, lo sudarás con lágrimas de sangre. Pero esto sin decirle nada a la otra persona.
Mi opinión es que hacer esto es una crueldad, una crueldad que puede terminar con una relación que hasta entonces era perfecta. ¡Hay que ver lo burros que somos los humanos! Preferimos la venganza, a ceder ante una situación perfectamente solucionable y fácil de plantear, parece que nos gusten los problemas, que nos vaya la marcha, que estemos deseando que pasen cosas así para que se rompa algo, una relación o que provoquemos un punto de inflexión que nos haga más infelices. Pues sí mira tú, estaba hasta el coño de este mierda, y la única forma de sacármelo de encima ha sido este, le he metido una demanda de malos tratos en la comisaría y punto, no es verdad, jamás me ha puesto la mano encima ni me ha insultado pero que se joda, así sabrá que la próxima vez conmigo no se juega.
¡Si solo era una cuestión de discrepancia sobre determinado asunto, no había para tanto…! Pues eso, así aprenderá que no puede tirar de la cuerda hasta cuando a él le apetezca.
Acaba de nacer un punto de inflexión en el sentido de que en cualquier momento, se pueden cruzar en una calle o coincidir en una discoteca y que se arme la marimorena. No es deseable hacer planteamientos de este tipo, todo se viene abajo, hasta las personas perdemos la dignidad que debería caracterizarnos y nos convierte en seres sacados de novelas de ficción con dientes como espadas y pinchos por todos lados.


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