HOY ME HE LEVANTADO
UN POCO ALTERADO
Yo no soy así por naturaleza, es
que la gente, depende de quienes, me alteran, me parece que cuando dan las
noticias por la TV, están hablando conmigo y entonces me altero. Salen los de
siempre, los de turno, parece que lo tengan estudiado, si es que no lo tienen
ya pactado de antemano. Te dicen siempre lo mismo, cambian un poco el sentido
de las palabras pero dicen lo mismo, sales a la calle y te acercas al bar de
siempre para tomarte una copita, tres cuartos de lo mismo, que si la Eurocopa,
que si la porra de quién va a ganar o perder… ¡no me jodas Pepe, siempre lo
mismo…! Coño ya es un poco cansado todo esto, pero tienes que aguantarlo porque
es lo que hay, llegas a casa y las mismas discusiones… que si yo quiero pizza
para comer… que si yo prefiero la tortilla que hace la abuela…
Al final… lo mando todo a hacer
puñetas y me vuelvo a marchar de casa, quién quiera estar un rato en silencio,
escuchando a los pajaritos, vale que venga, pero quién quiera discutir con
estos u otros temas, los envío a cagar. Te levantas cruzao porque la parienta
tiene la regla, tiene un pase, jode un montón porque ya llevas una idea preconcebida
y una tontería así te jode el plan, tiene un pase, es comprensible, mal iríamos
si no tuviera la regla. Pero cuando después de una cosa viene la otra, además
te levantas preocupao por el tema del curro, la huelga de los huevos, los
compañeros la han organizado para su propio provecho, eso se ve cuando llevas
muchos años currando en el mismo sitio, y les tienes que hacer buena cara y
encima darles la razón, como que no mola nada, te dan ganas de irte de
vacaciones pasando de todo y todos y pirarte a otra punta del globo.
Supongo que allí, donde quiera
que sea, les pasará más o menos lo mismo, si es que estos problemas son
mundiales… ¿Qué ibas a arreglar con eso…? nada. De modo que vale más la pena
que te tranquilice y dejes las cosas como están, estoy cabreao como un mono,
pero tengo que dejar que las cosas sigan su ritmo, no se puede hacer otra cosa.
Ya sé que hay gente que se cabrea, que grita, que se ponen de los nervios pero
solo consiguen que en sus casas impere la mala leche y el desconcierto, y la
verdad, eso tampoco es bueno. La familia llega un momento que no sabe por dónde
navega, van perdidos, a mí no hay cosa que me ponga de más mal humor que la
gente de mi casa meta, y eso es lo que consigues, cuando te levantas con mal talante.
Alterarse no es bueno para nada,
ni para la salud de uno ni para la de los demás, ¡joder… acaban viendo en lugar
de a un padre a un ogro y eso no es nada bueno! Me acuerdo de una vez que mi
hijo trajo del colegio unas notas de pena, pero de pena, parecía que el chaval
no hubiera ido al colegio durante un trimestre. Me cabreé con él una cosa mala,
¿Qué logré…? Que el crío se pusiera a llorar desesperadamente y que estuviera
sin hablarme un mes entero. Yo quería arreglar las cosas con él pero se
escondía hasta debajo de la cama con tal de no hablar conmigo. Resultado, perdí
parte de su confianza, ya no me hablaba como al principio, y todo porque
aquella mañana me levanté de mal talante, alterado, de mala uva y claro, esas
cosas tus hijos las ven desde lejos aunque parezca que no, se dan cuenta de
todo lo que ocurre a su alrededor.
Levantarse de mal talante, sea
por la razón que sea, envenena la sangre.
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