COMPLEJO NUDISTA.

                                                 COMPLEJO NUDISTA

-Mira Tere lo que dicen por la tele….  Un matrimonio, ha creado un pueblo nudista aquí en la provincia.

-Desde luego, ¡que cosas de dar por la tele, y a la hora que los niños están despiertos todavía!

-¿Qué pasa…? pues oye yo lo veo bien, todo el mundo sabe lo que tiene entre las piernas, y los que todavía no lo saben, lo aprenden. Yo lo veo didáctico, que quieres que te diga.

-Ohggg que horror, mira esta mujer… ¡por dios bendito, no me digas que esto es bonito!

-¿Qué, no te pones tú en la playa enseñando los melones que tienes por tetas? Esto es lo mismo pero con la diferencia de que aquí no tienes que ponerte ropa en todo el día.

-No es lo mismo Pau, tú y yo estamos de buen ver, pero estar conviviendo entre personas, de todas las edades que van por ahí con esos pingajos colgando… yo la verdad que no le veo la gracia.

-Mira un momento, fíjate, la gente no va mirándose la entrepierna los unos a los otros, pasan de todo, cada cual es como es y punto, ¡no faltaría más que dejaran entrar solo a los que están, macizorros o buenorras!

-¿Sabes que pienso?, que estas próximas vacaciones, que la nena se va con sus primas a Málaga, podríamos probarlo. Claro, si tu quieres, no voy a ir yo solo.

-Hay Pau… es que esto de ir todo el día en pelotas no sé, se me hace un poco incómodo. Al super a comprar, al bar a tomar una copa, a bañarnos en la piscina. Estar entre gente que no conoces en el parking de caravanas, entrando y saliendo… no sé, me da no se qué.

-Venga mujer… si en cuanto te vean los hombres van a ponerse como locos… ¡con lo buena que estás!

-A vale, así que me quieres lucir como si fuera un jarrón chino ¿no?

-No… quiero decir, que tú no tienes de que avergonzarte, que eres muy guapa, eso es todo. Bien me dices las cosas que te sueltan los compañeros de oficina… ¿es algo malo?, no, solo alaban tus virtudes.

Tere se pasa irremediablemente las manos por las caderas, sabe que tiene un buen cuerpo, con unas caderas impresionantes, no hay nada malo en gustarse.

-Me lo pensaré, pero si te contesto que no, no te asombres, será porque no me acaba de gustar la idea.

-Miraré en internet, tienen una página web que te informa de todo. Eso quiere decir que es una cosa seria, sino no los dejarían hacerse propaganda. ¡Que vivimos en el siglo veintiuno Tere!

-Ya, bueno no te he dicho que no, solo que lo pensaré.

Despiden a Merche en la estación, va a casa de sus tíos en el AVE, está más contenta que unas pascuas, y lleva un equipaje, como para irse un mes entero a Cuba. Han tenido que facturar maletas.

-Pórtate bien Merche, haz lo que te digan los titos, no les des quebraderos de cabeza, mira que depende de cómo te portes, dependen las vacaciones del año que viene.

-Que si mamá, no te preocupes, todo irá bien. Papá, me puedes dar cien euros más, es que creo que tendré poco, ya sabes, me gusta llevar mi propio dinero.

-Toma… pero haz lo que te dice tú madre ¿vale?

-Llámanos cuando llegues a casa de los titos.

Bueno ya está, ahora solo han de recoger cuatro cosas, recogen la auto caravana mañana a las diez. Ya han ido a verla, entre una cosa y otra, las vacaciones les van a salir por un pico. Es una vez al año, se lo merecen y pueden, de momento. El año próximo ya se verá.

El hombre que los recibe en la puerta del pueblo nudista, les da la bienvenida y les da un listado de exigencias que deben cumplir mientras estén residiendo allí. Firman la entrada y otro chico con una pequeña moto eléctrica, los conduce a la plaza que ocuparán, les ayuda a enchufar el cable de la corriente y la toma de agua. Tere, sin decir nada a su marido, se fija en la chorra que maneja el chico. ¡Joder, si tuviera esto para mí sola!

Pau está más al loro de los manejos y comprobaciones de todo lo que hay que hacer para estar cómodos, sale del auto caravana y extiende el toldo lateral que les va a servir de comedor, de salita, planta las sillas y la mesa de plástico, y dos tumbonas con sus fundas, las compraron en Leroy Merlín la pasada semana. Pau se aclimata bien a estar en bolas en cuanto sale del coche, Tere, al principio, se agacha con las piernas pegadas para hacer cosas fuera del coche, no se da cuenta, pero cuando llega la noche, tiene unas agujetas en las ingles de un par de narices.

Duermen celebrando estar allí, les parece que están en la prehistoria, Pau se comporta como un auténtico troglodita con Tere, se hartan de sexo esa noche.

-¿A que mola nena estar aquí?, ya tenemos una experiencia más para contar.

-No Pau, he, ahora cuando volvamos a casa, no andes contando a todo el mundo que hemos estado aquí. Si sale alguna conversación ya saldrá por si solo, pero nada de presumir.

-Vale, vale, lo que tú digas. ¿Y si echáramos otro casquete antes de desayunar…?

-Anda ya… ¿no has tenido bastante esta noche? Siempre igual este tío.

Han abierto la puerta de la casa ambulante, otra familia con dos hijos ya están desayunando en su parcela. El padre parece King Kong, ¡joder, que hombre tan grande! La mujer es más o menos de la edad de Tere, se ve joven todavía, nada de silicona ni nada por el estilo, todo natural. A su lado un chico joven de unos dieciséis años sentado en una silla con las piernas abiertas, toma el sol. Son belgas, chapurrean el español bastante bien, el chico en cambio saluda con la cabeza.

-Buenos días señores, encantados de conocerles, mi nombre es Pau y el de ella Tere, ¿van a estar aquí muchos días.

-Hola, sí, estamos por dos semanas más. Yo Michel, ella Adela, hijo Jean, gusto señores.

Entre ellos hablan francés, Tere pilla la honda, lo conoce un poco, lo entiende vamos.

-¿Quieren tomar un café con nosotros?, estaríamos encantados de que nos acompañaran.

-Si gracias, mucho gusto, en Bélgica tomamos té, pero también café.

-Amigo mío, esta cafetera hace un café delicioso, mi mujer Tere tiene la mano rota para eso.

-¡Ah, mano rota…! soy médico, no problema, puedo ver.

-No, que quiero decir que hace el café muy bueno, aquí decimos que cuando uno hace bien una cosa, es que tiene la mano rota, que tiene práctica vamos.

-Ahhh, susto amigo, pienso en mano rota, disculpar. Si señor, muy bueno, buen café.

Adela no deja de mirar de vez en cuando a Tere, debe de llamarle la atención, los hoyuelos que tiene encima de las nalgas del culo, y la espalda casi perfecta, de nadadora que la adorna y obliga, a que se meza a cada paso que da. Como en todas partes, en un centro turístico nudista hay de todo también.

-Bueno cariño, ¿me acompañas a comprar al supermercado?, nos hacen falta toallitas de papel, aceite que se me olvidó comprar en casa, queso y huevos.

-Vale, vamos. Hey, no te gastes mucha pasta que si no, no podremos pagar la estancia.

-Venga hombre, no me vengas con esas ahora. Ya llevo las cuentas bien, no te preocupes.

-Bonjour Adela, ¿achetant?

-Bonjour Tege, ouí, achéte quelque viande pour marché en velo.

-¿Qué dice Tere?

-Que viene a comprar unas cuantas cosas que hoy van en bicicleta, de excursión.

-Pues se le va a poner el papo bueno, yendo en pelotas con la raja encima del sillín.

-Desde luego, como eres hijo, tendrán sus métodos.

Se encuentran por la tarde en la piscina, una piscina guapa, se pueden hacer unos largos buenos. Al cabo de media hora de estar disfrutando de ella, llegan los belgas, se duchan antes y se meten en el agua. El crio no los acompaña, estará en la caravana durmiendo o jugando a la pley. Se han saludado y nadan más o menos juntos, de pronto, Tere da un respingo en el agua, Adela ha nadado bajo ella y le ha tocado los pechos. Cuando saca la cabeza del agua, Tere  sonríe, no vaya a ser el caso de que aquí se monte un follón, sale inmediatamente del agua y su marido se alarma al ver que tiene los pezones tiesos como puntas de lanza.

-Está fría el agua ¿no Tere?, a mí me ha pasado lo mismo con los huevos, se me han encogido de mala manera, vamos que si tengo que ir a mear no me la encuentro. Me parece que es agua de pozo, limpia está, pero fría de cojones.

-Sí chico, vaya tela. Ya me empiezo a acostumbrar a las improvisadas erecciones que tienen algunos al estar al sol, es inevitable, parece que las pollas respiren oye, que cosas.

-Mujer tú ya lo sabes esto por experiencia. Como a vosotras no os cuelga nada, no se os ve.

-Pero eso no quita que nos excitemos no te vayas a pensar. Las mujeres sentimos de otra manera las erecciones.

-Ya, como la reacción al salir del agua ¿no?

-Eso es, si señor.

-Oye, pues nos lo pasamos la mar de bien, que quieres que te diga. Una gente estupenda, natural todo el mundo, cordial…

-Si queréis venir con nosotros el año que viene, conocemos un lugar cerca de Beziers en Francia, que es de puta madre, aquello sí que es un centro como dios manda, está en Cap D`Agde, cerca de un pueblo que se llama Valrrás, tenéis que venir. Veréis lo que es un centro naturista de verdad.

-A pues oye, iremos ¿no cariño?

-Claro que sí, solo es cuestión de hacer planes, por mí hecho.

                                                                   -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-