TU SOL ES EL MÍO.

                                         TU SOL ES EL MÍO

Y tus ansiedades, las inquietudes de cada minuto de tu vida, resuenan en mi alma, como tambores que llegan del oriente, que con la fuerza del viento, riñen por alcanzarnos, antes de despertar.

Aunque ausentes pero juntos, nos golpean las mismas razones, las mismas pautas, la lógica deducida del fragor de la lucha de nuestras vidas.

Los dos miramos al mismo sol, y al mismo tiempo, pedimos que no se acerque, que no se aleje tampoco, en su lugar, nos mantiene vivos a ambos. Quisiera darte mi calor en lugar de él cuando tienes frio, alejarme si tu quieres, cuando me tienes cerca.

Ardo por ti mi vida, el corazón se acelera, cuando sé, que falta poco para que llegues a mi lado. Y en ese vivir sin razón, mi cerebro se desgasta, ¿por qué? me pregunta siempre, ¿cómo fue que decidiste dejar de compartir con ella, a esta singular estrella?

Y me respondo a mi mismo… no, su sol es el mío, comparto su frio, también su calor deseo, aunque me ardan las entrañas, me queme por dentro, o que muera si cabe. Si es por ti, lo quiero.

Mi infierno, fuera el que fuese, será un lugar agradable, será una tumba llena de amor y consuelo. El que tú me das, y que yo suscribo, amor raro pero agradecido, porque nos debemos el uno a la otra, y la otra al uno.

La muerte como la vida, está retratada con la misma sonrisa, cuando esto ocurra, nos seguiremos dando calor y sombra, cobijo mutuo, eso es lo que deseo.

Por ser tú sol mi sol, tú vida mi vida, tú amparo, mi risa.

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