¿QUE TE PASA
HOMBRE?
-Te
veo abatido, parece que se haya muerto alguien de la familia, y no lo creo, los
conozco a todos, ¿o es que tienes algún hijo secreto? ¿es eso?
-Pero
que bestia eres nen, no es nada de eso. Es que estas últimas semanas alucino.
-¿Cómo
que alucinas?
-Coño
pues lo que oyes, alucino, y no es broma, alucinaciones de verdad nen, es la
leche.
-Como
no te expliques un poco mejor… no soy adivino, sé que soy divino, eso es lo que
me dice mi mujer cuando estamos en la cama.
-Anda
que para coñas estoy yo.
-Pues
cuenta hombre que te escucho, vamos a lo del Charli a tomarnos una birra.
-No,
no que eso es lo que precisamente me hace alucinar.
-¿El
que, la cerveza?
-No
joder, el alcohol… ese es el problema, es cuando bebo alcohol cuando alucino,
me estoy medicando en plan bestia.
-¿Y
eso?
-Pues
que se conoce, que tengo algún tipo de malaltía que no han descubierto todavía,
y me están haciendo pruebas.
-Va
pero la cerveza no es alcohol hombre…
-¿A
no, y que es, disolvente para pinturas?
-Quiero
decir que lleva muy poco grado, que no es como los vinos de reserva o los
wiskhies o ginebras.
-Mira
que listo es él. ¿Y eso lo has aprendido tu solito…?
-Oye
que si lo sé no te pregunto nada.
-Pues
vale, no preguntes.
-Va,
ahora en serio, de que va todo esto, que tienes.
-Que
no lo sé, joder, que fui al óptico la semana pasada y me miró la graduación y
no había manera tú, que el hombre se pasó media hora dándole a la maquinita de
los cojones, esa que te ponen delante del careto, y que le daba resultados
contradictorios. Oiga, tiene que ir al oculista, no le puedo corregir los
cristales que lleva.
-Collons,
¿y que hiciste?
-¿A
ti que te parece?
-Ya,
vaya pregunta idiota, pues que putada no.
-Me
fui a urgencias exagerando, diciendo que me caía por la calle, que no veía
bien, porque si no, no me dan hora, hasta el día del juicio final. Después de
tres horas, me cogió un oftalmólogo. Me derivó al neurólogo, y después con dos
recetas en la mano me fui a la farmacia.
-Y
eso que te tomas, es lo que te causa las alucinaciones.
-Si,
pero solo si las combino con alcohol, ni siquiera vino puedo tomar ya.
-Jodido,
esto es muy jodido. Ahora te entiendo, debe ser la leche andar por ahí
alucinando.
-Que
si es jodido… hace un par de días, iba a acostarme y antes tomé una ducha.
Levanté la cabeza hacia la alcachofa, y oye, me comenzó a caer un arco iris de
colores sobre el tarro, ¡que susto la virgen!, salí a medio secarme y me voy
hacia la cama, mi Laura no era mi Laura, era como un fenómeno, una cosa rara
tío, como si fuera una criatura de otro planeta, no tenía tetas te lo juro,
eran dos cosas medio pringosas de color rosado, toda ella era como pringosa,
con unos brazos y unos dedos de las manos largos y sin uñas.
-Entonces
si que era Laura.
-Serás
maricón, como te gusta regodearte con las desgracias ajenas. Además, es tu
mujer la que parece un feto maloliente, enana, regordeta y sin formas, la mía
por lo menos se conserva bien para su edad.
-Bueno
hombre, ¿no sabes encajar una broma o qué?
-Con
la salud de la gente no se juega, parece que te alegres de que me encuentre en
esta situación, bastante pena tengo yo.
-Si
hombre es verdad, te comprendo.
-¿Qué
comprendes qué? Tendrías que pasar por esto solo un par de días, haber si te
reías entonces.
-Ya,
bueno, quiero decir que lo debes estar pasando mal.
-Mal
es poco nen, es peor, ahora que llegan las fiestas de navidad, imagínate como
lo voy a pasar, ni oler el cava, ni tomarme un vermuth con los amigos, joder…
enclaustrao en casa voy a estar, ¿para qué quiero salir, para qué visitar a la
familia?, estoy acabado nen.
-No
digas eso hombre, hay vino sin alcohol, mostos que están buenísimos, hoy en día
hacen de todo para los que estáis con estos rollos.
-Estoy
por pegarme un tiro fíjate.
-Anda
ya… que exagerado eres, venga, si hace falta, yo me quito del alcohol para
hacerte compañía, para ayudarte vamos. Pero eso sí, con una condición, me
tienes que pasar unas cuantas pastillas de estas que te tomas.
-Ves
a cagar anda.
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