REFLEXIONES 3
-Amador
es un aventurero que con el tiempo, habiéndole sonreído la suerte, busca más y
más fortuna. Ahora se va de su casa, seguro de que podrá encontrar un lugar
nuevo donde construir un imperio como el que dejó atrás´
Encuentra
unas tierras que compra, con el fin de encontrar petróleo, trae máquinas y no
cesa en su intento de encontrar la bolsa que se esconde bajo la tierra. Un día
por la mañana, cuando está todo el mundo lavándose la cara, después de un merecido
descanso, del centro de la barrenadora, sale un chorro altísimo de líquido,
pero no es petróleo si no agua.
Maldice
su suerte, anda entre los trabajadores a patadas, les escupe, les insulta, la
tierra no le da lo que él le ha pedido. Vende esas tierras a una familia de
labriegos, quienes se ponen al trabajo, tan buen punto pagan lo que se les
pide.
Hasta
a Amador, llega la noticia de una tierra donde seguro, hay petróleo, no quieren
vender la tierra sus dueños, de modo que los mata. Comienza a barrenar de nuevo
la tierra, a los pocos días, sale petróleo, se felicita, ríe con sus amigos, se
hará rico, le llueven ofertas para comprar su petróleo, pero entonces… se da
cuenta de lo más importante, ha vendido las tierras que daban agua, ya no tiene
acceso a ella, así que… se murió de sed.
-Hasta
ese día, todos en el pueblo, andaban con mulas y burros para traer y llevar sus
mercancías, todo marchaba bien, hasta que a un empresario, se le ocurrió montar
un negocio de coches en el pueblo. Coches de lujo, vehículos, todo terreno,
grandes coches familiares, que podían transportar personas y cosas a la vez sin
tener que preocuparse por el espacio.
A la
inauguración asistió todo el pueblo, banda de música, cava, había de todo,
incluidos los coches, todos se metieron en unos y otros, la curiosidad era
máxima, el interés también. Cristobal creó su propia financiera, para facilitar
el pago de los autos, a quienes no pudieran pagarlos al contado.
Un
hombre joven, llegó un día a la tienda
“Me gustaría quedarme con este, el que puede llevar más carga” “Ningún problema chico, ven y hablamos”
Hechos los números del coste del coche, y viendo el creciente interés que
despertaba en el joven todo lo que le dijo Cristobal le preguntó “¿Me enseñas tu carné de conducir?” “¿El qué?”
“Si hombre, si no tienes carné de conducir no te puedo vender el
coche” “A bueno, entonces seguiré
trabajando con mi mula, aquí nadie tiene esto”
-Si
algunos supieran ladrar en lugar de hablar, les iría harto mejor en la vida. En
esto, tendrían mucho que aprender de los perros.
-En
mi casa tengo de todo, tele de plasma, equipo de música, ordenador, lavadora,
secadora y lavavajillas. Lástima que solo la tenga para dormir, no tengo tiempo
para nada más. Espero que cuando me jubile…
-Estoy
orgulloso de saber, la mitad de lo que soy.
-En
Malasluces se han comido al alcalde, se conoce que era un tipo déspota y cruel,
que violaba y mataba, agredía a los niños, y hasta echó del pueblo al médico,
para que la gente muriera más aprisa. Ahora la gente vive en paz, en cuanto
alguien levanta la voz, que no han sido más de cuatro, se lo comen también,
¡que paz reina ahora en Malasluces!
-¡Que
gran hombre este! Después de saber que los cuatro hijos que tiene no son de él,
ni se a inmutado, un amigo íntimo de este le ha dicho “Pero bueno… ¿piensas dejar que esto continúe
así?” “Pues sí, imagínate que fuera el
caso contrario, ¿Qué me hubiera gustado a mí que hiciera mi mujer?”
-“Ni
hablar del peluquín, no te dejo más dinero!, de las otras seis veces que te lo
he prestado, ni un duro he visto”
“Entonces… ¿porqué no me lo tendrías que prestar una séptima vez?”
-Iba
muy borracho, era semana santa “Camarero
¿cuántas copas me has servido?” “Diez
señor” “Entonces me faltan dos para
poder sentarme a la mesa con los apóstoles”
-De
nada le sirve a nadie, ser más agraciado o más rico; al final, guapos y feos,
ricos y pobres, se encuentran en el mismo coso tratando de torear al mismo
toro, la muerte.
-Cuando
dos personas hablan, la tercera debe callar, si habla corre el riesgo, de
iniciar una discusión acalorada. De ahí el dicho “hablando se entiende la
gente”.
-Las
peleas son fáciles de iniciar, por eso hay pocos cantores, cantar con
sentimiento es difícil, y no digamos, si es para hablar de amor.
-El
alumno aventajado, es el que entiende a base de esfuerzo, el que espera la
solución al problema en los libros, siempre será un borrico sin aprecio.
-El
era feliz, ella dichosa, pero todo se acabó por culpa de la familia, que
querían que fueran desgraciados como ellos. La pareja nunca debe dejar, que
nadie intervenga en sus asuntos, solo ellos conocen sus propios sentimientos.
-Esperar
que salga el sol a diario, es lo normal cada día, esperar ver llover cuando a
uno le conviene… eso es pedir demasiado. Al tiempo nadie lo domina, solo pasa.
-Desde
que dejé el colegio, no he leído jamás. Si te fue útil entonces de joven, ahora, de mayor, lo
necesitas más, ¿porqué negarse a admitir esto?
-Al
conjunto de cualidades de cada cual, se le llama personalidad, otros carácter,
yo lo llamo ser atractivo, hermoso, sabio. Si, también tiene defectos, cierto,
pero si todos miráramos solo esto de la gente, nuestro mundo sería un gran
campo de batalla, a nadie le gusta pelear sin razón aparente.
-Hay
en el mundo, palabras claves que asociamos con la riqueza, petróleo, oro,
diamantes, todos ellos productos de la Tierra, sin embargo, el aire que se
respira en el bosque, las puestas de sol, las aves, el techo estrellado que nos
cubre de noche, ¡va, eso lo tiene cualquiera!
-La
nieve, cuando aparece, muchas veces es causa de molestia, pero pocos se paran a
pensar que cada copo que cae el suelo tiene su propia identidad, como nuestras
huellas. Ultrajamos su aparición cuando esquiamos sobre ella, perdemos el
sentido de lo importante que es para nuestra vida.
-Ser
rencoroso es malo, es un gusano que nos pudre el alma, una agonía lenta, la
negación del amor. ¡Y estos dicen que aman a sus parejas!, pobres indecisos, no
quieren hacerle frente a la vida, respirando a cada instante, no se dan cuenta,
de que ya están medio muertos, que son cadáveres andantes, que van directos a
la tumba, a cada paso que dan.
-Que
buena es una buena borrachera de vez en cuando, la prefiero en lugar de estar
sobrio siempre, para vigilar a mi hermano.
-He
perdido los dedos pequeños de ambas manos, pero no me importa, he aprendido a
sujetar las cosas igual que antes. ¡Ya me lo contarás cuando tengas solo cuatro
en cada mano, en el filo del abismo, agarrado a una rama para no caer al vacío!
-No
tener miedo a nada no es sano, es mucho mejor ser temeroso que temerario. Yo lo
he sido muchos años, y solo me ha causado problemas, he maltratado a amigos y
familia, me he revelado, he querido desafiar al mundo, pero es mucho más grande
de lo que yo pensaba. La vida es mi juez y mi verdugo, ¡cuantas veces he visto
mi cabeza en la picota!
-No
quieras hacerte entender por todo el mundo, no se consigue nada con eso,
primero, es mejor entenderte a ti mismo, luego humillarte de corazón, solo así
se consigue la comprensión de los demás.
-
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